Seres mitológicos || Namjin +18 (TERMINADA)

Capítulo 7

Príncipes Infernales 2/4

Los nueve demonios más poderosos se encontraban en el paraíso, sentados en círculo, iban a presentarse en orden, todo para que el nuevo integrante supiera un poco de cada uno y así formara parte, como se debía, de aquel oscuro clan. 

- Comenzaré yo, al ser el primer miembro. - Volvió a hablar Lucifer acomodándose en el suave y cómodo sofá. - Como Loco ya te dijo, mi segundo nombre, el creado por mí, es Jackson, todos aquí preferimos ser llamados de otra manera, al menos entre nosotros, pero nuestros súbditos solo deben llamarnos por nuestro primer nombre, es una de las reglas de los príncipes infernales, algo que debes saber. - Nam al escuchar esto su rostro cambio a uno de molestia, no le gustaba su nombre, pero si era una regla debía seguirla, después de todo ya no era un simple demonio. - Ahora, sobre mí, yo era perteneciente al mundo Real hace millones de años, cuando los mundos fueron creados por su respectivo Dios, yo era un fiel seguidor de esa deidad, creó varias especies pero todas habían fallado con el plan que él quería seguir, todo fue hasta que creó a los primeros dos humanos, las cosas iban bien, su plan iba justo como el quería a pesar de solo haber creado a dos seres a penas, pero el comenzó a darle mucho más cariño y amor a esos seres y dejó de darnos atención a sus verdaderos seguidores, todos los ángeles, querubines y arcángeles, intenté hacer una revolución, juntando algunos ángeles, tenía pensado ir a hablar con nuestro creador, pocos me siguieron ya que le tenían miedo. El día llegó y junto con mis acompañantes fuimos a hablar con él, esto le molestó, dijo que intentaba revelarme contra él, cuando lo único que buscaba era más atención, esta deidad era bastante soberbio solo porque fue uno de los siete elegidos para crear mundos, simplemente me desterró del cielo. El odio invadió mi ser cuando me lanzó, así como su fuese basura, cuando fui aquel arcángel que más lo quería, hay una muy delgada línea entre el amor y el odio y yo fui de aquellos que la cruzó, decidí crear mi propio mundo, donde todos serían premiados o castigados como realmente lo mereciera, buscaba la justicia a como diera lugar. Así fue como nuestro reino fue creado, poco después, la Deidad Aleysha fue en mi búsqueda, dándome un lugar en su mundo, yo de inmediato acepté y me vine para acá, en conjunto con aquellos ángeles que me habían seguido, ellos se volvieron los primeros demonios existentes. Entre ellos estaba Samael. - Dicho este nombre volteó a ver a Loco, quien estaba entretenido jugando con la delgada y pequeña mano de Lilith. - Tu turno Loco. -

El demonio volteó hacia su mayor asintiendo con su cabeza, soltó la mano de Lilith y volteó a ver al chico a su costado. 

- Bien, ya sabes mis dos nombres, soy el príncipe de la muerte, ya que fui en ángel encargado de matar a todos los seres creados por aquel Dios que me desterró, antes, cuando había pocos humanos, yo era "La muerte" o "La parca" como esos seres solían llamarme, pero cuando se fueron multiplicando y el trabajo era bastante solo para mí, Jackson me ayudó a conseguir unos súbditos, demonios que se encargaron de ayudarme a recoger almas en el mundo Real. Hace rato te comenté que ese árbol fue creado por mí, te contaré como estuvo todo eso. Adán era el nombre del primer humano creado por ese Dios, su mujer era una hermosa joven, tan bella que me enamoró desde que la vi por primera vez, iba a diario a verla en el Edén, justo donde nos encontramos ahora mismo, la cuidaba a diario, acercándole comida y cosas necesarias para que estuviera sana y con vida, pero su esposo era un maldito asqueroso, la veía como un objeto, la trataba pésimo, un día ella se reveló contra él y esto provocó la ira de Dios, la desterró y la dejó seguir por su lado, creyendo que moriría sola, ya que para ese Dios, el hombre era mucho más poderoso que la mujer, esa hermosa chica fue llamada Lilith. - Volteó a ver a Hwasa a su lado y esta chica le dedicó una linda sonrisa y se recargó en su hombro. - Luego creó a Eva de la costilla de Adán, otra mujer, ella se volvió totalmente sumisa ante su hombre. Yo fui con Jackson y le conté sobre esto, él me ayudo para reclutar a Lilith, le ofreció poder y todo aquello que deseaba y que sabía que su Dios no podía darle, ella sin dudarlo aceptó, se volvió inmortal, pero al hacer este cambio de humana a demonio, terminó por convertirse en la tercera del clan, Hwasa odiaba con todo su ser a su creador, Adán y a Eva, y yo al verla tan mal decidí hacer justicia, creé el árbol del conocimiento y cuando Dios se enteró les prohibió a sus dos humanos alimentarse de su fruto, como vi que estos dos seres no querían desobedecer a su creador tuve que hacer algo, me convertí en serpiente y fui con ellos, convenciéndolos de comer de las manzanas, al hacerlo su creador los castigó y esto fue la venganza que Hwasa quería, la justicia hizo presencia y la bella primer esposa de Adán fue feliz. - Terminó de decir acariciando el cabello de la chica recargada en su hombro.

Lilith se separó del mayor dejando un suave beso en su mejilla, se acomodó en su lugar y miró a Nam con una sonrisa amable. 

- Mi turno ha llegado. - Comenzó a hablar. - Al igual que con Loco, ya sabes mis dos nombres, soy la única femenina del clan y la única que al ser creada era humana. - Cruzó su pierna derecha por sobre la izquierda percatándose de que la mirada de Namjoon se había fijado en estas. - Hey hey, estoy acá arriba. - Nam soltó un suspiro y miró hacia arriba ignorando la mala mirada que recibía por parte de Loco. - La gran parte de mi historia ya te la contó Loco, él sabe todo de mí. Bueno, soy la primer demonio mujer que existió y fui la causante de la reproducción, Loco fue el primero, claro está, por esto me convertí en la madre de los demonios, encargada de procrear lo suficiente para que nuestra especie pudiera comenzar a reproducirse sin mi ayuda. Te preguntarás como fue que el Edén llegó a este mundo, pues bueno, cuando Adán y Eva fueron castigados, el paraíso dejó de ser un premio y dios pensaba en desaparecerlo, pero le contamos sobre esto a Aleysha y ella se encargó de trasladar el lugar para acá, volviéndose el lugar que yo debía proteger, ningún ser de este mundo debe saber de la existencia de este lugar, solo nosotros nueve y ella somos los conocedores de la existencia de aquí. Aleysha nos dio una única regla para vivir en su mundo, teníamos que reunir a nueve demonios, nos dio siete pecados que debían ser usados y a mí me encomendó la ira, a causa del odio que le tenía a Dios, Adán y a Eva, a pesar de que estos dos humanos ya habían fallecido, ahora solo quedaban seis pecados más, Avaricia, Pereza, Soberbia, Gula, Envidia y Lujuria. Jackson y Samael no tenían ningún pecado asignado ya que fueron los dos primeros. Por así decirlo son como el jefe y el subjefe del clan. - Llevó su mano hacia su oreja derecha pasando un mechón de su sedoso y suave cabello detrás de esta. - El cuarto príncipe en ser reclutado fue Azazel. -

La bella demonio volteó a ver hacia su izquierda observando a un bello demonio de cabello rubio que le llegaba hasta sus hombros, este se encontraba sentado de piernas abiertas tenía cara de pocos amigos ya que no le gustaba mucho contar sobre su vida, solía mentir bastante. A pesar de creerse el mejor de todos y sobretodo el más guapo.