decima parte.

30 3 0
                                    


Aquella noche Alyssa no se encontraba presente entre las personas que conformaban el público, hecho que desconcertaba en cierta medida a Dana, puesto que no le quedaba del todo claro qué debía ocurrir ahora entre ellas y si debían o no tratar el tema del beso. Era consciente de que había metido la pata con sus palabras después de ello o que quizás tendría que haberla seguido besando, pero algo en el interior de su cabeza y de su pecho no se lo permitía. Quizás no quería acabar con la relación tan bonita que tenían complicándolo todo o el reciente engaño por parte de su ex seguía estando en juego. Sin embargo, aunque aquel recurrente pensamiento no salía de su cabeza mientras que atendía la barra y las mesas una vez que subió al pequeño e improvisado escenario eso se acabó y pudo estar una hora completamente ajena a la situación gracias a su música.

Cuando bajó del escenario notó como Meredith hablaba alegremente con un muchacho, era Jonan, quien le explicaba una anécdota de forma exagerada sobre su viaje lo que provocaba una gran risa por parte de la anciana. Estos posaron sus ojos cuando Dana dejó de cantar en ella y la siguieron con la mirada hasta encontrarse al lado de ambos. 

- Has estado espectacular, cielo. - Comentó Jonan algo sonriente. Este deslizó uno de sus brazos alrededor de los hombros de su amiga para acercarla en un cálido abrazo y depositó un beso en su cabellera. 

- Os dejo solos, chicos. - Meredith se marchó tras esas palabras y Dana notó como la mirada de su amigo cambió sobre ella, mostrándose interesado por un tema que ya conocía antes de que abriera la boca.

- ¿Dónde está? He traído una libreta para que la firme, y se que quedará genial en mi pared de famosos. 

- ¿Tienes eso? - Preguntó sorprendida Dana, ya que a pesar de que había estado numerosas veces en su casa nunca había visto algo parecido.

- No, claro que no. Lo único parecido que tengo a ello es una foto de nosotros dos, pero algún día lo será. 

Aquel comentario hizo reír a la joven. Ambos deshicieron el abrazo que tenían y caminaron hasta una de las mesas más cercanas donde tomaron asiento una vez que el turno de Dana había acabado. Esta dejó la guitarra que Alyssa le había regalado sobre una silla vacía y prestó toda su atención en su amigo, quien no dejaba de buscar con la mirada a la joven.

- Imagino que no ha venido, no lo tenía muy claro hoy y estaba ocupada así que... 

La mueca que mostró su amiga y la poca información que le había aportado aquella mañana fue lo suficiente para indicarle a Jonan de lo que había ocurrido. Este deslizó uno de sus brazos hacia su amiga, tomando una de sus manos y provocando de esa forma que le prestara atención solo a él, ya que el momento lo requería.

- ¿Se han besado? - La pregunta la pilló desprevenida, ya que no esperaba que lo supiera tan rápido. 

- Podría decirse que si... - Murmuró esta, en un intento de que las personas de su alrededor que se habían sobresaltado por el grito de Jonan dejaran de prestarle atención ambos.- Gracias a ello ya lo sabe medio pueblo.

- Perdona... es que pensaba que el mensaje era por algo relacionado con el idiota de Rick. 

- También ha pasado algo con él. - Jonan mostró otra mueca, aparentemente molesto por la información que su amiga le había ocultado. - Perdona, no he encontrado el momento de comentártelo.

- Me lo vas a contar de camino al coche, ¿me entiendes?

Dana asintió y así fue. Estos bebieron la cerveza que había pedido cada uno y después de veinte minutos salieron del local, no sin antes despedirse de Meredith y fueron directos al coche de Jonan mientras que Dana le comentaba tímida los acontecimientos de los últimos días. Jonan se sentía impresionado por todo lo que había ocurrido en la vida de su amiga en aquel corto periodo de tiempo y más por la relación que parecía tener con Alyssa, pues todo le habría parecido una historia inventada de no haber conocido como era Dana. 

Prisioner.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora