Estás libre está noche [Michaeng GiP]

Capitulo III

Al día siguiente, llegue muy temprano a la oficina, ni siquiera había llegado Rose y eso que siempre es la primera. Encendí la computadora y revisé mis mails, había uno marcado como importante, en el que me recordaban que a las 4 debía entrar las fotos para el folleto de un nuevo perfume de Armani.

Mina: ¡Genial! — Exclamé en voz alta, yo con las hormonas hasta el cielo y encima tenía que pasar al menos 2 horas eligiendo fotos sensuales y a la vez sutiles.

Tenía otros asuntos pendientes a los que les di prioridad. A la 1 salí a almorzar con Rose que me estuvo hablando de la fiesta de cumpleaños número 3 de su pequeña Anna, justo una plática como esa era la que necesitaba, algo completamente inocente que motivará mis bajas pasiones que seguro aumentarían a la hora de estar escogiendo las fotos para el dichoso folleto.

Al regreso, me encontré en mi oficina y me dispuse a hacer el trabajo que había estado postergando toda la mañana, después de revisar miles de fotos para elegir las diez que aparecerían se me ocurrió una brillante idea. Cómo el lugar donde las llevaría estaba un poco alejado, le diría a mi jefe que ya no regresaría, en realidad llamaría a aquella extraña para volver a encontrarnos, no podía demorar lo un día más, me urgía volver a sentir sus manos recorriendo todo mi cuerpo, sus besos en mi boca y su olor tan embriagante.

Eran las 5:15 cuando salí del edificio donde lleve las doy, no entendí como es que me citaron a las 4 y me hicieron esperar 45 minutos para recibirlas. En cuanto estuve en la calle saqué el celular y a toda prisa busque su número y lo marqué, escuché el primer tono y mi corazón se aceleró al 100%.

???: Hola —Escuché decir a esa voz ronca que hace que mi cuerpo se altere.

Mina: ¿Estás libre esta noche?– Dije, pero está vez con un tono sensual, tentándola.

???: Sí, te veo en el mismo mismo lugar a las 8, ¿te parece?

Mina: ¿No podría ser más temprano?, ¿a las 6:30? – Estaba necesitada y se lo quería hacer saber.

???: Lo siento, me es importante a esa hora.

Mina: Ok, entonces a las 8. – No me quedo más remedio que aceptar.

???: A las 8, en el lobby, cerca de los ascensores.

Y volvió a colgar primero, sin darme tiempo a decir algo más, en ese minuto me arrepentí de haber mostrado urgencia, seguro ella tenía una vida y un trabajo, al menos, yo tendría tiempo suficiente para ir mejor arreglada está vez. Le hice la parada a un taxi y le indique el domicilio de mi departamento.

Al llegar, me dirigí al armario y saqué un vestido azul, de tirantes delgados cruzando por la parte de atrás y me llegaba a mitad de los mpra está ocasión muslos, era atrevido y por eso no lo había estrenado, pero para está ocasión eres perfecto. Abrí el cajón de la ropa interior y por más que devolví, no encontré prendas lo suficientemente sensuales, mire el reloj y faltaban quince minutos para las seis, así que tenía tiempo de sobra y me dirigí hacia una tienda de ropa interior que quedaba a diez minutos de mi departamento.

Mientras caminaba pensaba que estaba completamente loca, como era posible que estuviera yendo a comprarme ropa solo para tratar de impresionar a una completa desconocida que seguramente conocía miles de modelitos de todos los colores y formas. Suspiré un tanto desilusionada, no había podido dejar de pensar en ella desde que la conocí y para ella yo era una más en su lista. Entré a la tienda sacudiendo mi cabeza para borrar esos pensamientos, lo mejor era concentrarse en la diversión.

Me miré al espejo y casi no me reconocí, me había recogido el cabello y me había maquillando más de lo que acostumbraba, con un intenso rojo carmesí en los labios y cubierta por aquel vestido que llevaba un par de años guardados en el clóset, en definitiva estaba muy alejada de la correcta Mina, de la chica que todos conocían y algunos hasta admiraban. "Nadie es perfecto" me dije mirándome fijamente. Vi el reloj y eran justo las 7:30, tomé mi abrigo, me lo puse y lo cerré por completo, no una a salir vestida así a la calle y que todos me vieran.