Desaparecida

Capítulo 21. "Mentiroso"

     Alemania, 16 de Marzo del 2015.

     Marco.

     Mi párpado tiembla como si estuviera bailando twerk. El tic en mi ojo se intensifica con cada carcajada que escucho provenir de la cocina. Ian está limpiando la loza mientras hace reír a Bella.

     Este pequeño demonio, en serio quiere intentarlo con ella.

- Te lo juro, Rico es el hombre más amargado del mundo – Bella vuelve a reír antes de comer otro bocado de su desayuno.

     Estoy malditamente celoso de Ian.

     ¿Le hizo el desayuno en el tiempo que me ausenté? Pequeño aprovechador, voy a golpearlo. Me molesta que sepa de mi atracción hacia ella y aún así quiera intentar conseguir su atención como si fuera una competencia. Hay códigos de amigos que se deben respetar e Ian está bastante cómodo rompiéndolos.

     Ian le sonríe y apoya su cabeza en su mano, encantado con la risa y la belleza de Bella. Rápidamente inicia otra conversación, pero no puedo concentrarme en sus palabras, ya que lo único que tiene mi total atención es la sonrisa que crece en la boca de Bella.

     Maldito bastardo.

- ¿Qué haces aquí parado? – Rico me observa un momento – ¿A quién espías? – puedo sentir cómo analiza mi rostro, pero su mirada se desvía hacia su hermano menor – Mierda – se ríe. Volteo a verlo con el rostro serio y se calla automáticamente –. Ian está coqueteando con ella, no me mires así, no soy responsable de las acciones de mi hermano – sonríe divertido, levantando sus manos.

- Golpearé a Ian – digo decidido, saliendo de mi escondite – ¡Buenos días! – interrumpo la conversación con una sonrisa en mi rostro. No pienso permitir que me robe más terreno.

- Eran buenos hasta que entraste, Marco – Ian rueda los ojos y rápidamente se sienta al lado de Bella. Maldito –. Ya le demostré mis dones culinarios a nuestra invitada, no te preocupes por su comida – toma una servilleta y limpia el labio inferior a Bella, ella parece incomodarse por su cercanía, pero actúa tranquila.

      Baboso manos sueltas, con que así quieres jugar, pequeño demonio.

- Una vez Ian cocinó un estofado de pollo y le quedó tan malo que todos vomitamos – comenta Rico, mientras entra por una botella de agua y una manzana.

     Sonrío satisfecho con la pequeña humillación de Rico. Le haré la vida imposible si continúa rompiendo códigos de amigos y estoy seguro que Rico estará más que dispuesto a molestar a su hermano menor.

- ¡Cállate, Rico! – Bella suelta una carcajada, haciéndonos reír a todos.

     La puerta de mi apartamento se abre llamando mi atención. Damián, Demon y Violetta entran a la cocina como si fuera su propia casa, irrespetando mi privacidad.

- ¡Buenos días! – Demon saluda con alegría, reviviendo el twerk en mi ojo.

- ¿Cómo entraron? – Damián me muestra una copia de las llaves de mi apartamento, sorprendiéndome por completo.

- ¿Por qué tienes copia de mis llaves? – Damián toma una manzana del mesón y se encoje de hombros divertido. Está disfrutando mi molestia.

- Rico me las regaló – señala a su primo, declarándose inocente.

- ¿Dónde quedó la confianza y el respeto? – coloco las manos en mi cintura.

- Hice que Irina tuviera un orgasmo mientras cogía con mi hermano – Ian le hace una seña a Damián para que le dé su manzana –. Aquí no hay respeto en nada.