𝙿𝚁𝙾𝙻𝙾𝙶𝙾

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𓅓 𝙇𝙖𝙨 𝙡𝙖𝙜𝙧𝙞𝙢𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝙉𝙞𝙭



      Heron daba vueltas de un lado a otro en la terraza del monte olimpo en la soledad de la noche que era más espesa a cualquier otra, se palmeó la frente sintiéndose estupido, tal vez todos tenían razón al dudar de él.

Se paso la mano por su moreno rostro.

¿En que demonios estaba pensando? — Se dijo a si mismo — Esto es ridículo.

El zumbido de la llegada del mensajero de los dioses obligo a Heron a darse la vuelta para recibirlo.

Hermes — Saludo acercándose al dios.

Hola, hermano. Al fin una respuesta  — Le entrega un papiro enrollado, Heron sonrió con alivio a Hermes. En cuanto desenrolla aquel papel, su rostro comienza a perder el color. — ¿Pasa algo? — Hermes le pregunta.

  Heron traga saliva. Con más razón esta noche era más espesa que cualquier que haya visto en toda su vida.

HeronEl dios le habla insistente. —  ¿Qué dice?.

  Heron recuperando la calma enrolla el papel con desconsuelo y lo aprieta entre sus puños.

Recuerdas cuando fuimos a buscar a Caos — Le pregunta a Hermes. El dios aún confundido asiente afirmando el hecho.

La brisa empieza a jugar con los rizos castaños de Heron, el jóven semidiós recarga ambas manos en el barandal de mármol cerrando sus ojos, los abre con seriedad viendo la noche oscura. Nix debería estar enojada con él con todos. 

El dijo que un matrimonio entre uno de los hijos de Zeus, nuestro padre, tendría que casarse con la diosa Nix. — Explico. Hermes lo ve con seriedad, pensando en que algo malo paso en la decisión de Caos.

  — Se retracto. — Indaga. Pero Heron en respuesta negó, Hermes arquea la ceja y ve hacia arriba. La noche esta demasiado espesa casi oscura de manera que con trabajo podrían verse las estrellas, solo podría tratase de una rabieta de la soberana de los astros nocturnos. — Comprendo, supongo que a la diosa no le gusto esta decisión. Pero no tenemos opción Heron.

   Pone una de sus manos en el hombro del mortal que se encontraba mirando hacia la infinidad profunda de la espesa noche que azotaba el olimpo. Tanto Hermes como Heron sabían del poder de aquella personificación nocturna, incluso el propio Zeus le temía y le guardaba un gran respeto.

¿Quién de nosotros será el esposo de Nix? — se atrevió a preguntar después de un largo silencio. Heron solo le entregó el papel.

  Hermes abrió los ojos con asombro, sorprendido y pálido, esto no lo vio venir, definitivamente no lo imagino. Bajo lentamente el papel.

....Ares.


Ares

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𝑙𝑎𝑠 𝑙𝑎𝑔𝑟𝑖𝑚𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑁𝑖𝑥 ━━ ᵇˡᵒᵒᵈ ᵒᶠ ᶻᵉᵘˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora