Ha pasado el tiempo, y todos están retomando sus vidas lejos de las batallas para mantener La Paz en la tierra. Todo parecería ir bien , sin embargo, Serena se encuentra en un momento en el que se siente sola y sin algún propósito más que el que ha...
-Vaya, me han sorprendido este año con sus obsequios, la verdad es que no lo esperaba- Estaba Serena cambiándose de zapatos para ya salir , cuando sonó el teléfono de la casa.
-Serena!, tienes una llamada!- Exclamó mamá Ikuko
-Pero ya voy tarde...-
-Es Molly Osaka.
-¿Qué?- Gritó emocionada Serena y corrió a tomar la llamada-
-¡Serena!-
-¡Molly!, que sorpresa-
-Hablo para felicitarte por tu cumpleaños, y si podría verte el día de hoy-
-Pero Molly, ¿Acaso estás en la ciudad?
-Así es Serena, mi profesora en turno está por tener a su bebé y nos dieron una semana libre, así que aproveché para ver a mamña y he tenido suerte de que es fecha de tu cumpleaños-
-¿Estarás en la joyería?
-Así es Serena, estaré aquí desde temprano-
-Molly, ¿Crees que pueda ir desde ahora?
-Claro Serena, pero, ¿Acaso no tienes clases?-
-Si , pero... tengo muchas ganas de verte, además no he faltado , he cumplido bastante bien -
-Entonces te espero y almorcemos juntas, y de verdad, que no tengas probelmas-
Colgaron la llamada y Serena salió de inmediato de su casa.
-Regreso mas tarde mamá-
-Que tengas un lindo día Serena- La despidió alegre mamá Ikuko, sin si quiera sospechar que Serena se dirigía a ver a Molly en lugar de ir a clases.-
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Serena no tardó mucho en llegar a Osa-P , y aunque aun no estaba en servicio la tienda, Molly estaba afuera ya esperándola.
-¡Molly!, gritó Serena con mucha emoción y se apresuró donde se encontraba su amiga de antaño-
-¡Serena!- correspondió la chica de cabello corto y ondulado
Ambas se saludaron con mucho entusiasmo, tanto que las personas que transitaban en ese momento las miraban con curiosidad.
-Tanto tiempo Molly, ¿Cómo te ha ido en tu nueva escuela?
-Muy bien Serena, lo único que lamento es que tenga que estar a tres horas de camino de aquí, aunque agradezco que mi madre esté solventando ese gasto y que me haya permitido ir a vivir cerca de la escuela-
-Me da mucho gusto Molly, ¡te ves muy contenta!-
-tú también Serena, vamos, ¿Qué te parece si vamos a almorzar algo y nos ponemos al día ?-
-Claro que sí Molly-
Molly la llevó a un restaurante al que su mamá la solía llevar en sus cumpleaños, estaba a cuarenta minutos de camino desde la joyería. En el camino, fueron platicando sobre cómo habían sentido el cambio en el ritmo de sus estudios , y cómo era ahora su vida en general. Serena no sabía cuánto extrañaba tener una conversación así, realmente estaba disfrutando la compañía de su vieja amiga. Una vez que llegaron al restaurante , los animos cambiaron un poco y el tema de conversación también había cambiado.
