El profesor Allen

Capítulo 3 "El nombre del profesor"

Señor Allen

Entré en clases con las miradas fijas en mí. Faltaban 15 minutos antes de empezar las clases y ya había un grupo de chicas sentadas en primera fila.

Todas ellas se tocaban el pelo o se retocaban el pintalabios. Trago saliva nerviosa apoyando el maletín encima de la mesa y proceso a sentarme en mi asiento, esperando a que la gente llegue.

—Profesor —se escucha una voz femenina.

Levanto la mirada para ver a una de las chicas alzar la mano con una sonrisa plasmada en ella, mientras que sus amigas se aguantan la risa.

—¿Sí? —le pregunto con un tono frío.

Aunque por dentro me esté muriendo. Me intimida al ver que 7 mujeres me observan llenas de deseo.

—¿Tiene usted novia? —suelta una pequeña risa.

Pero no una risita cualquiera, una risica como si me estuviera coqueteando.

—¿A qué se refiere con que si tengo novia? —intento no enfadarme—, no son preguntas apropiadas para hacer a un profesor. Si alguna de ustedes tienen alguna fantasía, quitárosla de vuestra mente —mi tono hostil hace que las chicas dejen de sonreír y se miren unas a otras sin entender nada.

Es mi segundo día de clases y ya me abordan con preguntas de si tengo novia. Es que no se cortan ni un pelo.

Mis sentimientos se desvanecen cuando la señorita Collins entra por la puerta con una pila de libros cargando.

—¡Aj! Ya está aquí la pordiosera, ¡deja de leer tanto y a ver si aprendes a maquillarte! —una chica rubia se ríe junto con algunas de sus amigas—. No me extraña que los chicos no se acerquen a ti, si es que con esa cara espantas a...

—¡Ya basta! —doy un golpe sobre la mesa.

La rubia se encoge ante mi acto, y provoco que el salón esté totalmente en silencio.

Mientras los demás compañeros entran algo extrañados al ver las caras de las chicas asustadas, hago ademán de hablar otra vez.

—En esta clase no se permite el abuso señorita... Cooper —leo la ficha—. ¿Estamos de acuerdo?

Ella acepta algo decepcionada por haberla tratado así y baja la cabeza.

Sé perfectamente que no está recapacitando, pero me niego que trate así a Grace.

Una vez que todos están en su sitio, procedo con las frases para analizar.

Me doy la vuelta y las apunto en la pizarra.

***

Grace

Saco la libreta y me dispongo a copiar las frases que el profesor apunta.

Ha sido muy amable de su parte el haber parado el comportamiento de Shidney, la mayoría de los profesores siempre suelen pasar. Así va el sistema educativo.

Pero todavía sigo muy enfadada. Ayer, en la cafetería, se marchó con el café lleno y sin dar alguna explicación. Tampoco las busco porque es un cliente, pero no sé, de algún modo me ofendió su acto.

Soy idiota, me ofendo por todo.

Estoy por copiar la primera frase, pero Harper me asusta al tirarme una nota encima de mi mesa.

La abro disimuladamente y la leo.

Parece que alguien siente algo por ti :)

Le sonrío sarcásticamente y le lanzo el papel envuelto en una bola en toda su cara.