Flasback

7 0 0
                                    

Hace 11 años

Desde que tenía 5 años siempre he podido ver a los fantasmas, acechándome desde la sombra de la noche, mientras que estaba acobijado en las sabanas temblando, pero no de frío sino de miedo.

En las paredes azules de mi habitación se levantaban sombras, de diferentes tamaños, algunas pequeñas, algunas no tan grandes y algunas muy grandes.

Entre ellas había una sombra demoníaca, se le veían unos ojos muy rojos, parecido al color de la sangre observándome en el silencio. Unas garras muy afiladas y puntiagudas, que pensé que con ellas podría cortar todo, lo que las tijeras nunca podrían.

Desde el techo se pudo ver unos cuernos muy grandes y deformados, pegó un grito y la puerta como la ventana tembló, salté de la cama queriendo salir de mi habitación para ir a la habitación de mis padres, pero esa sombra me cogió del tobillo, y intento arrastrarme, para lanzarme por la ventana.

En ese momento entro mi hermano mayor, Kilian despierto por mis gritos de socorro, asombrado de lo que estaba viendo con sus propios ojos. Con una mirada me explicó que iba a despertar a nuestros padres para que me ayudaran, intente con todas mis fuerzas agarrarme en lo que me pudiera coger, de la rabia de ese ser demoníaco por no poder lanzarme, me levanta unos palmos del suelo, con un brazo. Con el otro brazo que le quedaba restante me apuñalo en el estómago, la sombra que desprendía de su cuerpo, se metía por la herida que me había provocado en el cuerpo.

Entonces en ese momento entran mis padres, mi padre Lucas con un bate se abalanza sobre el ser para agredirle, y para que me soltara. El ser me soltó para defenderse, y eso hizo que cayera al suelo, antes de tocar suelo, entre mi madre Erika y Kilian pudieron cogerme al vuelo.

Los tres levantemos la vista para ver al ser, pero ya no estaba se había ido.
De la pérdida de sangre caí en un profundo sueño mientras notaba algo frío por la cabeza y en el estómago.

Sentí que me levantaban y me metían en el coche, y notaba sus miradas de preocupación.
La luz solar me dio de lleno en los ojos y eso hizo que me quejara despertándome, estaba en una habitación blanca de un hospital.

En ese momento entraron mi madre y Kilian que llenos de alegría saltaron encima de mi abrazándome, mientras intentaba que no me ahogaran les pedía explicaciones de lo que había pasado, ya que aún estaba adormilado por la morfina.

Le dijeron al Dr. que cuando salí de casa de unos amigos de hacer un trabajo, por la mitad del camino un ladrón intento robarme, y al resistirme me apuñalo en el estómago, y una vecina vio lo que había pasado y llamó a una ambulancia.

Lo denunció a un agente de policía, pero como no le vio la cara al agresor, no pudo caracterizarle mucho, solo su estatura, su peso y lo que tenía puesto.

En ese mismo momento entro el Dr. y se dirigió hacia nosotros con una carpeta, que tenía mi historial médico y la consulta mientras leía las hojas. Levantó la mirada y al verme despierto sonrió.

-¡Qué bien que ya estés despierto! -dijo el Dr. sonriente.

-Si, ha tardado mucho en despertarse, como siempre. -dijo Kilian revolviéndome el pelo.

-No es verdad, tonto. -dije mientras apartaba su mano avergonzado.

-Kilian, deja a tu hermano, que se acaba de levantar y necesita descansar. -le reprochó mi madre.

-¿Dónde está papá? -pregunte a mi madre.

-Ha bajado a fumar, y a comprar la comida. -contesta mi madre.

-Soy el Dr. Stong. -dijo el Dr.

-Encantado. -dije.

-Encantado. -dijo Kilian

-Encantada. -dijo mi madre.

-Bueno ya es hora de ver como estas. -me chequeó el Dr.

-Sorprendentemente la herida no está, no te ha dejado ni cicatriz. Igualmente te mando reposo en cama dos semanas, por si acaso, no se vuelva más grave. Te voy a mandar dos pastillas, una para el dolor y un antibiótico. Si te notas muy grave, vuelve a venir al hospital y pregunta por mí. -dijo el Dr. asombrado al ver la herida.

-De acuerdo. -le contesté al Dr.

-Aunque no creo que te haga falta, se te ve muy duro, a pesar de que tengas 5 años, mi hijo también tiene tu edad, es muy rebelde. Se llama Ian seguro que os haríais grandes amigos. -dijo el Dr.

-Bueno, podéis coger las cosas y iros ya a casa. -dijo el Dr.
Cogimos las cosas y nos fuimos a casa.

* El chico de la foto, es Kilian, el hermano mayor.*

Sombras Tenebrosas (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora