La tristeza, hija de puta y fiel tristeza. Ha estado durante toda mi vida ofreciendo los más deslumbrantes y rotundos contrastes.
La amo. Siempre lo he sabido.
Siempre está allí, riéndose de mí, hasta en los momentos más "felices". Mezclada entre la gente, los olores y las "casualidades".
La lágrima que hoy resbala por mi mejilla trae su amargo cariño.