~Mundos Distintos Mismo Sentimiento~ [Jotakak]

☆ El sueño

Apenas abro los ojos y lo primero que veo es el intenso color cían del cielo. La luz del sol me ciega por unos instantes, cubriendo un poco mi rostro con unas de mis manos. Al levantarme veo que encuentro varado en un desierto, no sé dónde estoy exactamente y no recuerdo cómo es que llegué aquí. El despertar en este sitio me desorienta fuertemente.

Solo espero que no sea una broma del viejo idiota, que tengo como abuelo.

No sé exactamente en donde me encuentro y tampoco parece haber rastro de que haya alguna ciudad o pueblo cerca de aquí.

El sol está en su punto alto y el calor es sofocante, peor aun trayendo mi uniforme.

Algo llama mi atención. Volteó hacia atrás pero no hay nada, aun así, me llega un olor dulce incluso refrescante. Sinceramente me desagrada el sabor dulce, pero...este es único es... sutil, pero bastante apetitoso.

Decido seguir ese olor, no sé a dónde me lleve, pero es mucho mejor que quedarme aquí parado a que el sol me queme.

Sigo ese curioso olor, de algún modo va desapareciendo el rastro por lo que empiezo a usar mejor mi sentido del olfato

Olfateo con cuidado y.... ¡ahí está!

Esta sobre una colina de arena, corro antes de que desaparezca y al llegar...veo al dueño de ese delicioso olor.

Esta de espaldas, es un chico, alto y de cabello rojizo, complexión delgada y de cintura fina, parece ser que trae un uniforme verde junto con una especie de bufanda blanca que cuelga de sus brazos.

Voltea de reojo, No logró distinguir su rostro, no sé en qué momento es que atardeció, él está contra sol, parece ser que me sonríe de manera gentil.

- JoJo - pronuncia casi en un susurró.

Me encaminó a donde está el, no sé por qué...pero...tengo el instinto de tocarlo y sentirlo.

Siento como si apreciará una obra de arte, capturándome por completo.

Antes de que logrará tocarlo, oigo como suena el despertador.

Abro abruptamente los ojos... estaba... soñando...pero se sentía tan real.

Me siento en el futón, no puedo creer que fuera un sueño. Me agarró el cabello, procesando los últimos instantes de ese sueño. Estupendo ahora estoy enojado con un estúpido despertador.

- Jotaro ¿Ya despertaste? ya está listo el desayuno - grita mi madre al otro lado de la puerta

- No tienes por que gritar– dijo con molestia – que escandalosa - murmuró para si mismo

- Está bien querido~ te espero para desayunar, ven rápido que se te enfriara - contesta en ese tono tan alegre y hostigante que tiene.

-Yare yare daze - me levanto del futón y me dirijo al baño.