~Mundos Distintos Mismo Sentimiento~ [Jotakak]

☆ Mejores amigos

Con el pasar de los días, Kakyoin y yo comenzamos a hacernos más cercanos. Al punto de considerarnos amigos.

Por las mañanas íbamos juntos a la escuela, de esa manera las chicas dejaron de acosarme o invadir mi espacio personal; durante las clases lo único que esperaba era a la hora del almuerzo para encontrarnos en el club de arte y a la hora de la salida en vez de irnos a casa, salimos a pasear a las tiendas de mangas o videojuegos y por las noches mensajeábamos para ayudarnos mutuamente con los deberes.

Conocí más de él, como que era hijo único y sus padres solían estar de viaje por asuntos de negocios, dejándolo solo en casa por días o incluso semanas. Era fanático de los videojuegos, no había uno que no haya jugado antes; otro de sus pasatiempos era el dibujo y el arte. Compartíamos el mismo gusto por el sumo. Tenía una fascinación por las cerezas, sobre todo jugar con ellas con su lengua antes de comerlas, solía molestarme con eso ya que me parecía...digamos que particular.

Nos teníamos la suficiente confianza como para bromear de esa manera y con esos pequeños momentos de felicidad que teníamos, se percibía ese olor dulce que tanto me gustaba.

En la escuela, todas las miradas incluso la de los profesores, se posaban sobre nosotros, no era normal ver como un maleante como yo fuera amigo del estudiante de honor, aun más siendo los dos de distinta raza.

Era la primera vez que me sentía tan bien teniendo compañía.

A la hora de la salida me encontré donde siempre con Kakyoin, para poder irnos juntos a alguna plaza y ahí pasar la tarde.

Paseamos por la plaza buscando alguna tienda que nos llamara la atención, hasta que encontramos una de música. Ambos teníamos cierto gusto por la música. Al entrar nos pusimos a curiosear entre los estantes.

- ¿Te gusta Oasis? ¿Me lo recomiendas? – pregunto tomando un CD de la banda para enseñármelo

- Un poco. Te recomiendo este álbum – tome el disco del álbum recomendado.

- Esta bien, espero que si sea bueno o de lo contrario tu me pagaras lo que gaste en el disco – me amenazo

Al momento en el que extendió su mano para tomar el disco, la punta de nuestros dedos rozó, transmitiéndonos un sutil choque eléctrico.

Los dos sentimos aquello y por la sorpresa apartamos nuestras manos, dejando caer el CD en el proceso. Antes de chocar con el piso, ambos salimos de la sorpresa para agacharnos a detener el objeto.

Fui yo quien logro agarrarlo en el aire, al levantar la mirada me tope con los ojos violetas de Kakyoin, su rostro se encontraba muy cerca de mí. Al darse cuenta de la cercanía, su rostro se puso igual de rojo que su cabello, desviando la mirada a algún punto perdido en el espacio, yo por mi parte me encontraba extrañado por lo rápido en que se había vuelto todo. Mi olfato capto un olor a frutos rojos nuevamente.