(esp) i wanna ruin our friendship [tsukkiyama]

tsukki darling, you're my best friend

yamaguchi tadashi, un niño de 6 años, estaba siendo maltratado por sus otros compañeros de clase, lo pateaban, le decían cosas feas que según su mami no eran ciertas. así fue por todo un año escolar, hasta que un día un niño demasiado alto para su edad, rubio y con lentes lo salvó. "patético" esas fueron sus palabras; "qué genial" pensó el niño más bajito con asombro.

agradecido pero a la vez aún asustado lo miró con admiración, "quiero ser como él" pensó a la vez que sus bullyies se iban corriendo. el niño rubio y alto solamente reía al ver a los otros niños correr asustados, no quería dejar a ese pequeño lleno de estrellas esparcidas por todo su rostro ahí tirado, pero el orgullo era mayor.

pasaron algunos días, tadashi seguía siendo molestado por sus compañeros, pero afortunadamente no era tan seguido como las veces pasadas. su maestra le había dicho a su curso que tenía que escoger algún deporte como taller extra, el de pequitas no sabía que deporte elegir; "básquetbol, no, ahí hay algunos niños que de seguro me pegarán. ¿fútbol? no. simplemente no..." pensó

ㅡ ¡yamaguchi! por favor, preste atención, luego haremos una actividad con estrellitas -dijo suavemente la maestra-

ㅡ ¡l-lo siento m-maestra aiko! s-solo estaba pensando sobre algo, n-no volverá a suceder ¡lo prometo!

pasó el tiempo de la clase, obviamente los bullyies de tadashi lo seguían molestando solo que tenían cuidado para que la maestra no se enterara. sonó el timbre, todos los niños salieron para que sus padres los recibieran y así poder irse a casa, pero tadashi se quedó.

ㅡ yamaguchi... ¿sucede algo cariño? -preguntó la maestra con una sonrisa-

ㅡ si maestra aiko, quería preguntarle si conoce algún deporte donde no hayan tantos de mis compañeros -preguntó tímidamente jugando con sus manos-

ㅡ ¿por qué? ¿pasó algo con tus compañeritos?

ㅡ ¡n-no solo quiero h-hacer más amigos! sí eso...

ㅡ aww, qué tierno, y sí, conozco solo dos deportes donde hay más niñas que niños pero como los dividen, casi no hay de este curso pero si de otros, -tadashi lo miró asustado- no te preocupes son del mismo nivel que tú. volleyball y natación, ahora vaya a su casa, luego se le hará tarde y su mamá se preocupará -sonrió-

ㅡ ¡muchas gracias maestra aiko, cuídese! -salió de la sala de clases sacudiendo su mano y sonriéndole a su maestra-

tadashi se dirigió rápidamente, para que su maestra no se enterara que no se fue a su casa, donde los niños que estaban en el club de natación para ver qué hacían, no le llamó mucho la atención así que fue al otro club, se asomó tímidamente, vió demasiadas pelotas rebotar, amó el sonido de ellas, se quedó un rato mirando sin darse cuenta que el niño de la otra vez estaba pasando a su lado.

ㅡ o-oh ¡disculpa! -llamó la atención del rubio- ¡muchas gracias por lo del otro día! -habló rápidamente el niño con pecas-

ㅡ ¿quién eres?

oh...

ㅡ ¡yamaguchi tadashi, clase 2! el otro día estaba siendo molestados por mis compañeros de clase y tu los espantaste ¡muchas gracias! lo siento por interrumpir tu club, solo que estaba buscando uno porque en los otros están ellos... -jugó con sus dedos-

ㅡ oh, tsukishima kei, y... no hay de qué, si quieres puedes unirte a este, no te haré nada, de hecho p-podemos ser amigos... creo...

ㅡ OH ¡MUCHAS GRACIAS TSUKISHIMA! -sonrió enormemente el peli verde-

pasó el tiempo, cada vez esa amistad iba siendo más fuerte, se contaban secretos, se ayudaban entre sí con cualquier cosa que necesitase el otro, hicieron travesuras juntos, entre millones de cosas más. gracias a esa amistad tan rara para algunos y tan bonita para otros, tadashi nunca más fue molestado, se lo agradece enormemente a kei.

...

era su primer día en su nueva escuela, ambos ya tenían 15 años, su amistad era un poco rara, tadashi le habla a kei y kei lo escucha, rara vez le respondía, aunque cuando estaban en casa era un poco más diferente. tadashi estaba nervioso, a pesar de que las burlas hacia su persona ya habían parado, el miedo seguía ahí. movía sus manos constantemente rozando algunas veces las manos de kei, cada cierto tiempo se llevaba las manos a la boca para morderse las uñas, pero parando al momento al darse cuenta que ya no le quedan, sin duda es algo que kei no dejó pasar.

ㅡ ¿yamaguchi?

ㅡ ¿si, tsukki?

ㅡ ¿estás nervioso por nuestro primer día de escuela?

ㅡ ¡claro que sí tsukki! ¡es una nueva escuela, nuevos compañeros, nuevos profesores, TODO NUEVO!

ㅡ ¿tienes miedo?

ah, a veces odio que tsukki me conozca tan bien...

ㅡ ¡c-claro que no!

ㅡ sí, si lo tienes... -suspiró- creo que tengo una idea de lo que le tienes miedo... ¿tienes miedo a que te juzguen y te molesten? sí es así déjame recordarte que a pesar que no soy muy bueno con las palabras, tú vales más de lo que piensas, eres alguien hermoso en varios sentidos, solo no pienses eso, tú sabes que yo estoy aquí para ti, si no sé qué decirte, puedo escuchar y así podrás sacar lo que tienes guardado, es aún mejor...

ㅡ ¡sí tsukki, muchas gracias! -sonrió-

el día pasó, tuvieron que presentarse diez mil veces frente a todos, almorzaron juntos ya que a pesar que varias personas se acercaron para conocerlos y ser sus amigos, no confiaban mucho. al finalizar las clases se dirigieron al gimnasio, donde iban a inscribirse para ser parte del club de volleyball, afortunadamente, según tadashi, tienen compañeros bastante agradables aunque un poco ruidosos, rápidamente entablaron conversación con unos chicos y una chica, que para su sorpresa eran de primer año, al igual que ellos.

finalmente terminó el día, fue horriblemente agotador según ambos amigos. al llegar a casa de kei, porque sí, la madre del rubio invitó a cenar y a quedarse a dormir a tadashi por "celebración" de su primer día de clases, cenaron y fueron al cuarto del mayor para pasar el rato, discutieron sobre algunos intereses personales y luego se pusieron pijama.

ㅡ buenas noches, guchi.

ㅡ buenas noches, tsukki.