El camino de una Dominatriz

Capitulo 1 Josue

-¡Alison! ....¡Alison!

Gritaba mi madre desde abajo de la casa. Todas y absolutamente TODAS las mañanas gritaba para que yo despertara, pero este día entro a mi cuarto.

-¿Alison?- preguntaba angustiada mientras yo me hacia bolita, acurrucandome otra vez entre las suaves y almidonadas cobijas con calor mañanero.

-¡Mamáaaa!- Dije fastidiada y con voz gruesa.

-Alison, hoy es tu primer día de clases, ¿Ya lo olvidaste?.

¡Joder! Si que lo había olvidado.

-Mmm.. No. -le contestaba a mi madre queriendo parecer segura.

-Anda cariño, ya despierta, levantate.-Me decía mientras me daba unos golpecitos en los pies.

-Ya me despertaste

-Bien, estaré preparando tu desayuno.

Dio media vuelta y se fue cerrando la puerta de mi habitación. No se porque se empeña tanto en hacerme el desayuno si sabe que por las mañanas ni hambre tengo.

Veo el reloj y son las 6:10 am. ¡Mierda! Con la mudanza me olvide de mi nueva escuela.

Rápidamente agarro el uniforme, y me lo pongo. Es una falda estilo escoses café con rayas azules al cual le había subido unos tres centímetros mas arriba de la rodilla, un chaleco de la misma tela, el suéter azul, camisa blanca y zapatos azules. Deberían de ser negros, pero para mi gusto escogí mejor unos azules. Me miro al espejo contemplando a la hermosura de jovencita de complexión delgada, de ojos marrón, piel apiñonada y cabello largo de color negro que me regalaba una una sonrisa picara. Wow! No se porque, con tan solo 15 años soy tan hermosa y un imán de hombres.

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Ya en el automóvil con mi madre manejando y con el estomago revuelto por comer avena instantanea, recordaba que no vería a mis antiguos amigos, y tendría que arreglarmelas para encontrar unos nuevos amigos que no me aburrieran. Suspiro. No me había dado cuenta que no volvería a ver a Josué

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-Vamos Alis, quiero esto.

Me decía con insistencia, mientras estaba sobre mi y me pasaba su dedo regordete sobre mi ropa interior, arriba de mi vagina.

-No. Josué, no estoy lista.

-Por favor Alis! Quiero esto.-me seguía tocando mi parte femenina.

La luz que entraba por la ventanilla de su cuarto hacia que sus ojos lucieran más a ese color miel que antes me hacia delirar.

-¿Y si quedo embarazada?

-Ya lo hice anteriormente con varias chicas.- Hace una pausa al ver mi cara de espanto ante lo que me acababa de decir. -Mi niña, -Suspira -No tienes nada que temer, no vas a quedar embarazada, lo único que pasara es que te va a doler un poco cuando lo meta.

-Dejame pensarlo, no se que haría si mi madre se entera que perdí la virginidad.

-¡Por el amor de dios Alison! ¡Nadie se tiene que enterar!

-¡Oye! No me grites. Ven y besame -le ordené

Comenzó a besarme y a tocarme y a tocarnos hasta que entramos otra ves en calor.

-Alison, por favor, agamoslo.

-¿Me amas?

-Si, te amo.

-Oh, Josué. -hago una pausa, lo abrazo con mis piernas y lo tomo del cabello con una de mis manos, el se me queda mirando con ojos de ternura y lo beso -¡Gane!.

-¿Que?- Pregunta confundido.

-Que gane! - Volvi a repetir y mi voz se escucha un tanto caprichosa.¿O será orgullosa? No lo se.

-¿De que hablas Alison?-Dice entre risitas.

-¡De la apuesta que hicimos hace tiempo, ¿No la recuerdas?

Se me queda mirando y me percato de que en realidad no sabe de lo que estoy hablando.

- El primero que dijera "Te amo" pierde.- digo con sonrrisa de oreja a oreja.

Así que quitate de en cima de mi, ya me voy.

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-¿Alison?, ¡Alison!... ¿Me estas escuchando? -Decía mi mamá, apartándome del recuerdo de Josué.

-Perdón mamá, estaba pensando en mi nueva escuela. - Le miento, pero que importa, como tengo una sonrisa, ella me creé.

-Espero que hagas amigos.- Dice sonriendo como si se la hubiera contagiado

-Así será.

Salgo del coche. Le doy un beso en la mejilla por la ventanilla y le digo que se valla con cuidado de regreso. Volteo para ver mi nueva escuela y me quedo atonita ante la delicia de hombre que me observaba sin poder apartar la vista.

¡Oh por dios!