Arrepentimientos

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Luego de que Boruto y el resto hicieran una retirada tras el sacrificio de Mugino, buscaron un escondite temporal para descansar, curarse y crear un plan para poder escapar, además de que debían lidiar con Ao, quien los estaría siguiendo en cuanto se liberara de aquellos escombros.

Indra se apresuró a atender las heridas de Konohamaru, ignorando por completo la herramienta ninja de espuma curativa que la habían hecho llevar en su mochila e ignorando la mirada de desanimo que Katasuke había puesto.

-En cuanto Konohamaru-sensei este curado podremos movernos -infirmó Indra a sus primos- Aceleraré la velocidad de curación

-Mugino-san... ¡Maldita sea! -gruñó Boruto

-El ataque de Ao-san fue letal. No puedo creer que Mugino-san... -se lamentó Sarada cabizbaja- Él se sacrificó por nosotros.

-Estaba frente a mí y no pude hacer nada -gruñó Boruto con el puño contra el suelo

-No hay tiempo para llorar por él -murmuró Konohamaru- Debemos terminar la misión para que su sacrificio no sea en vano

-Lo sé, pero no puedo seguir así...

-Jamás creí que nos enfrentaríamos a un héroe de guerra -suspiró Indra terminando de curar al castaño- Un antiguo jounin de Kirigakure al servicio directo de la Quinta Mizukage... 

-Es un enemigo poderoso -asintió Mitsuki mirando hacia afuera de su escondite para prevenir ataques- Además tiene esas herramientas científicas ninja en todo su cuerpo. Es peligroso.

-Buscaba lo que contenía la caja que venía en el dirigible y pretende matarnos a todos porque estamos buscando lo mismo -Konohamaru miró a sus acompañantes preocupado- No tengo idea de que pueda ser tan importante, pero tenemos que llevar estos datos a la aldea y analizarlos de inmediato. Podríamos obtener respuestas sobre el enemigo.

-Pero uno de ellos está buscándonos por aquí cerca. No será fácil huir.

-Lo sé, por eso vamos a priorizar el llevar esto a la aldea. Vamos a dividirnos

-Espera... -Boruto negó ligeramente

-Yo me quedaré a entretenerlo

-Konohamaru-sensei... -el castaño entregó el pergamino a Sarada

-Ustedes deben llevar esto a la aldea y entregárselo al Hokage

-¿También quieres sacrificarte? ¡No, ni hablar! -miró a su prima con desesperación pidiendo apoyo

Indra observó el intercambio preocupada, ella sabía que el castaño tenía razón y que llevar ese pergamino a la aldea era mucho más importante que cualquier otra cosa, pues significaría un punto muy grande entre la supervivencia o la derrota de su aldea contra Kara; pero igual que su primo no quería arriesgar a Konohamaru, a quien conocía desde que era una niña, y posiblemente perderlo en una batalla contra el hombre de hojalata, por otro lado, ella solo iba como apoyo médico y una de sus reglas era que tenía prohibido entrar en combate, por lo menos mientras Sakura no se lo permitiera.

La Uchiha pensó lentamente en lo que haría su familia en esa situación sabiendo al instante que sus padres y hermano mayor, seguramente se quedarían atrás para proteger el avance del otro, pero ella no contaba con  el poder para enfrentar a Ao sola y tampoco sabía si había más enemigos ahí afuera que pudieran poner en peligro la vida de sus compañeros.

-Estoy decidiendo esto para que la información pueda llegar a la aldea

-Pero sensei está muy débil, dejarlo solo es peligroso -negó Sarada

-Así es. No dejaremos que te quedes solo -insistió Boruto- Lo venceremos nosotros y vengaremos a Mugino-San

-¡Boruto! -intervino Indra lanzándole una mirada de advertencia- Entiendo como te sientes, pero tenemos una misión

PAUSADA - Boruto Next GenerationsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora