Tras haber pagado el billete, entramos en el avión buscando el sitio asignado. Al haber pagado en el último momento, tenemos que sentarnos en sitios diferentes. Lo que me alegra, porque llegar a compartir asiento con Shidney sería una catástrofe.
Afortunadamente Olivia también se viene con nosotros. Quedarme a solas con Shidney o el señor Allen no me apetecía. Una me saca de quicio y el otro me pone nerviosa.
Me siento al lado de una persona bastante mayor y la saludo mientras me ato el cinturón.
—¡No pienso sentarme en segunda clase! ¿No hay asientos de sobra en primera? —pregunta una voz irritante hacia una azafata.
—Lo siento, no nos quedan asientos disponibles —se apena no queriendo formar un jaleo.
—¡Aj! Cómo me vea alguien conocido se estropeará mi reputación —balbucea sentándose sin mostrarse muy contenta.
Desde luego que esta chica me sorprende.
El avión comienza a despegar y trato de calmar a la señora mayor que tengo a mi derecha.
Según ella es la primera vez que viaja. Y la mía también.
Pierce
Ver como Grace intenta consolar a la anciana hace que la vea demasiado tierna. Ojalá más gente fuese así.
—¿En qué hotel nos vamos a hospedar? —me pregunta Olivia sacándome de mis pensamientos.
— En el ST. REGIST. Nos han dado dos habitaciones.
—Genial, entonces Grace y Shidney comparten una y la otra para... nosotros —dice de manera disimulada.
Suelto una pequeña sonrisa incómodo. Pero una vez analizando bien los hechos, juntar a Grace con Shidney sería mala idea.
—No creo que juntar a Grace con Shidney sea una buena idea.
—Tienen que intentar llevarse bien.
—Olivia... son adolescentes, no saben como convivir.
—Bueno... pues que uno de nosotros vaya con una y listo —dice muy poco convencida.
Entiendo que ella hubiera querido compartir habitación conmigo, ya que nos llevamos muy bien, pero no quiero que ninguna de ellas acabe tirada por una ventana.
***
Después de llegar al hotel, saco las dos reservas que se me enviaron por correo y se lo entrego al del mostrador.
—Hola, venimos a recoger la llave de las habitaciones al nombre de Allen —suelto sintiendo un poco de inquietud.
¿Con quién voy a compartir la habitación al final?
Por una parte no quiero que me toque con Grace, cuanto menos tiempo pase con ella, menos me voy a obsesionar. Pero por la otra parte, si me toca con Shidney, sé que ella se va a obsesionar más aún conmigo.
Todo son problemas.
El chico me entrega las llaves y me vuelvo hacia las tres chicas, esperando sentadas en el sofá del centro.
—Ya tengo la llaves —menciono nervioso—, ¿cómo nos distribuiremos? —pregunto esperando que Silvia lo resuelva.
—Pues a suertes, para que ninguna de las dos se me queje —dice Olivia sacando de su bolsillo un pequeño dado.
—¿Por qué tienes un dado?—cuestiona Shidney mirándola como si estuviera loca.
—Díganme un número chicas.
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El profesor Allen
Genç KurguEl señor Allen es un profesor de literatura el cual empieza a sentir algo por una de sus alumnas, Grace. A raíz de eso, para evitar que sus sentimientos hagan algo inadecuado, decide empezar a tratarla mal para así evitarla. Pero... ¿conseguirá su...