𝑙𝑎𝑠 𝑙𝑎𝑔𝑟𝑖𝑚𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑁𝑖𝑥 ━━ ᵇˡᵒᵒᵈ ᵒᶠ ᶻᵉᵘˢ

Capitulo tres

𓅓𝐋𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐠𝐫𝐢𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐢𝐱.

— Tengo mis condiciones padre... — Recalcó antes de marcharse.

Caos resignado se recuesta en el diván, dispuesto a escuchar a su hija.

— Érebo seguirá teniendo poder sobre los astros y se mantendrá como hasta ahora— Caos la miro con asombro — Por supuesto que Ares tendrá voz y voto, el título y un lugar a mi lado.

Caos se levanto y avanzó hacía su hija.

— Sabes que a Érebo no le gusta compartir y Ares sentirá ofendido de que lo iguales con Érebo.....

— No estoy haciendo tal cosa — lo Interrumpió — Además el prestigio que le estamos dando es hasta mucho para él, es verdad Ares tendrá el titulo posición, poder y acceso cósmico que Érebo tanto quería a mi lado, pero para no hacer esto más arriesgado de lo que ya es — Explico hizo un gesto con sus manos calmando a su padre — Velo así, no habrá conexiones, los Olímpicos podrán tener acceso al espacio cósmico y astral tanto lo que quieran, y Érebo seguirá ejerciendo su pader. No afecta en nada a la conveniencia de este matrimonio.

Caos queda pensativo ante la propuesta de su hija.

— Sabes que habrá problemas... Érebo no le gustará ver en primera fila como Ares se convierte en el soberano de los astros nocturnos, y Ares tendrá que compartir parte de su poder y derechos con Érebo.

— padre con solo casarme el Olimpo y especialmente Ares pueden atender apropiadamente y con  toda la libertad  los asuntos del orden cósmico, el reconocimiento Ares debe ganárselo por si solo mientras que Érebo debe mostrar prudencia en sus decisiones como hasta ahora. — Dijo a detalle — Al menos ponlo a prueba. — Pudo ver que esto aún no terminaba de convencerlo —Deja que él se quede con todo lo que ha ganado por lo menos así no habrá tanta discordia entre él y Ares, mientras que Ares tendrá todo a lo que tiene derecho como mi esposo bajo mi supervisión.

Caos miro por última vez a su hija y asintió.

  — En ese caso suena bien. — Respondió al escuchar la última proposición de Nix— Pero debo advertirte que a ti te estaría afectando más principalmente por Ares, porque habrá aun más choques con Érebo por la pelea de poder... y de igual manera por ti. — Advirtió de manera casi paternal.

— Eso ya es asunto mío.— lo miró con seguridad de lo que decía.

Para ella fue un logró que su padre aceptará, se le hacía lo más justo tanto para Ares, los olímpicos y especialmente para Érebo. Esperaba que Caos cumpliera su palabra.

     Vio a Érebo desde las sombras del palacio, tan ansioso, ahora había decidido evitarlo realmente, sentía una desagradable punzada de culpa.

Trataba de entender, había considerado todo y el porque, pero no lo comprendía, Nix, aún su pregunta porque Caos tomó esa decisión. Los gestos de la diosa mostraban de represión de sus emociones que intentaba esconder como diera lugar. Érebo se veía tan ansioso, tan deseoso de saber lo que realmente pasa.

Estás últimas semanas, el dios de la oscuridad, no paraba de interrogarle y las escusas se le estaban acabando, mostraba serenidad cada vez que su hermano discutía con ella.

Salió desde la sombras un poco temerosa, pero tenía que tener aunque sea un poco de valor, no abandonó su firme postura y no mostro ninguna emoción.