El otro día me preguntaron que era lo peor que me podía pasar respecto a mis metas y sueños y aunque en ese momento no lo dije, por dentro lo tenía muy claro. Lo peor que me puede pasar es terminar creyendo que el fracaso es el final. Constantemente nos meten la idea de que es ahora o nunca, qué hay que decidir, qué la vida es corta, elige algo ya o no eres nadie, elige algo o no eres nadie, elige o no eres nadie. Como si tuvieras una flecha para lanzar y una sola oportunidad para dar en la Diana y a ver si la vida es corta pero no tanto como nos han dicho, no tanto para intentarlo solamente una vez y mucho menos tanto para quedarnos sin nadie. Y es que absolutamente nadie te cuenta que después del fracaso la vida sigue, que después de que nadie crea en ti la vida sigue, que después de prácticamente todo la vida sigue.
La gente tiene mucho miedo al fracaso y quien no pero siempre hay que seguir adelante pase lo que pase pero lo más importante es no rendirnos nunca porque nada es imposible, lo único "imposible" es aquello que no intentas.
Hay una historia sobre el fracaso y te la voy a contar.