Prólogo

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Me encuentro saliendo del bar que suelo frecuentar, caminando por un callejón estrecho y oscuro, por mi forma de caminar me doy cuenta de que quizás he bebido de más, pero la situación lo ameritaba, me he sentido tan vacío y solo últimamente, no recuerdo la ultima vez que sentí su presencia y eso solo me hace pensar que ya me ha olvidado y ha podido seguir adelante, me castigo mentalmente por desear que fuera lo contrario, aparto todos esos pensamientos de mi mente y me concentro en caminar de una manera recta. 

-¡Crash!- me alarmo por el sonido de algo al caer, volteo hacia atrás inspeccionando si hay algún ser por el callejón, pero debido a la oscuridad de este no logro ver nada más allá de un bote de basura, no tan convencido continúo mi camino cada vez más cerca de llegar a la luz de la calle.

-¡Crash!- el sonido vuelve a resonar en mis oídos y me hace voltear nuevamente en la búsqueda de alguien, pero sigo sin poder ver a nadie., sin embargo esta vez apresuro mis pasos para poder salir rápidamente de ese callejón -¡Crash!- intento acelerar mis pasos, pero una caja de  cartón se atraviesa en mi camino y me hace tropezar lo cual no es muy difícil debido a mi estado de ebriedad. -¡Crash!- vuelve a retumbar por el callejón e intento pararme pero se hace una tarea muy complicada, estoy demasiado mareado para poder hacerlo sin sostenerme, escucho que algo se acerca a mi y solo me quedo ahí, sentado, esperando lo que sea que vaya a pasar y  no se si lo hice porque estoy ebrio o porque simplemente estoy cansado de esta vida. Cierro los ojos en la espera de un cuchillo o algún robo a arma alzada, pero en cambio recibo un -Miau- abro los ojos para encontrarme con una pequeña criatura de color negro mirándome directamente con sus ojos azules.

-Así que tú eres el que me ha pegado un susto- río sarcásticamente- Supongo que mis posibilidades de morir ahora son casi nulas-  observo que el gato se encuentra lastimado de la pata derecha delantera. -Estas herido mi pequeño amigo, creo que no somos tan diferentes a fin de cuentas.-

Tomo fuerzas para ponerme de pie con el gato en las manos - Vamos a casa, tu vienes conmigo - digo observando al gato con una sonrisa de lado. Continuamos por el callejón el cual ahora se encontraba en completo silencio. De pronto empiezo a sentir una mirada, una de esas que podrían clavarte un cuchillo o dejarte completamente desnudo, cualquiera que fuera me ponía un tanto incómodo así que acelere el paso con la esperanza de que esa mirada se fuera, pero entre más avanzaba más intensa se volvía, de un momento a otro empecé a correr haciendo volver la sobriedad, la mirada no paraba de seguirme, la sentía en la nuca, di el último paso de aquel oscuro callejón y me di vuelta a la derecha pegándome a la pared con la respiración agitada. 

1. 2. 3. segundos, volvió la mirada, no sé de donde viene, no se quien es, solo se que me mira, vuelvo a caminar con paso rápido pasando a lado de una boutique de ropa la cual tenia un gran cristal donde se podían ver los vestidos que vendían. Paré en seco.

1.2.3 segundos.

-Eres tú, haz vuelto- digo mientras te atrapo imaginándome.

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2022 ⏰

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