Cuando te enamoras de la violencia sin saberlo
Ana, una mujer de color de origen puertorriqueña, llega a la vida de mi torturador, abusador mi ex Andrés.
Andrés un hombre inseguro violento siempre me busco pero con la misma intención penosa de siempre, acostarse conmigo , me pasa una instancia que cuando estábamos juntos me había acostumbrado a su violencia sexual a la que era sometida.
Sometida a que el acostarme con el, no era solo una dolencia si no las consecuencias que traia después de quererme tan poco para aguantar tan agudo dolor.
Hoy ya superando este dolor que marcó mucho podría dudar de mi sexualidad, por tanto dolor y vivencia aberrantes de lo que hoy conocemos como violencia de la mujeres y como la violencia de género.
Violencia de género cómo de mujer en el mundo donde se esté, se manifiesta de todas las maneras inimaginables de las que se puede existir.
Una de ella es el sexo, el sexo que duele el sexo que te hace quedar como un animal herido botado entre matorrales, mientras aquel personaje se sube los pantalones como si nada y un gran alivio.
Mientras tú te sientas grotescamente aborrecida por su semen, esas manos que te tocaron bruscamente, forzando toda isntancia de fuerza sin consentimiento.
Estimados lectores, si fui violada y por mi propia puta pareja, el hombre que solía amar, me violó muchas veces, me obligaba a estar con el sin querer desearlo.
No sabía lo que era un No, eso a Andrés no le importaba menos si dolía o si tenías tú período menstrual. Jamás supe lo que era vivir como mujer un período menstrual natural sin miedo, sin regaños y que te respetaran que no querías sexo.
Tenía esa sensación de sentirme sucia, poco deseada y poco amada por mi misma. Cuando Andrés me tocaba no era un acto de amor si no de dolor, sus risas, sus burlas su brutalidad, me hacen preguntar a diario ¿querré lo mismo para la próxima? Si tuviera la posibilidad de decírselo a esa próxima saben lo que le diría sal de ahí porque vales mucho sin conocerla.
Si ponemos todo en una pesa, la inseguridad de ambas partes puede ser mortal, confundimos que hacer lo que el otro desea es amor, y no pasión.
La pasión se vive cuando te amas a ti misma, cuando no permites que te hagan o te haces daño a ti misma. El Amor no duele, cuando te tocas o te tocan; el amor no deja huellas ni marcas que duelen.
El amor es pasión, te tocas, te tocan y te dan ganas de seguir haciéndolo y viviendolo no porque te lo imponen si no porque ambas partes lo quieren.
Ya superando los dolores del cuerpo y de mi por completo, me tomé el receso de conocerme y de estar a solas indefinidamente, puedo decir que es una etapa de autodecubrimiento hacia mí misma. Los primeros meses me reahuse a no tener vida sexual por miedo y aún no era el momento.
Tengo una hermandad que me hizo conocerme y aprender que hoy de antes y siempre las mujeres podemos estar a solas por mucho tiempo. Si me preguntasen que lo que era un orgasmo o acabar mentiría si les dijera que lo recuerdo de alguien con quien te estado.
El año pasado llegó la isntancia de sanar fue cuándo conocí a esta hermandad y en esas estaba la Javi , me llamo la atención porque vendía juguetes para nosotras, tenia mis dudas pero no podía quedarme marcada en lo que me pasó, lo que viví y lo que me hicieron.
Quería conocer mi cuerpo dejando los complejos, los pudores y auto descubriéndome en una sola frase "no conocía mi cuerpo".
Me atreví a buscar a la Javi y fue cuando comenzó una vida sexual conmigo misma. Había comprado mi primer juguete un pene tamaño real pero de plástico, y un lubricante. Al principio mi pene tenía nombre se llamaba Pablo, un antiguo amor de años.
Con el pasar del tiempo también pude llegar a mis propias conclusiones. Que el sexo puede ser neutro que no necesitas compañía, o alguien con quien hacerlo. Nunca creí tener orgasmos tan placentero o acabar sin tener que pasar por alguna dolencia física brutal. Autocomplacerme sin la necesidad de un segundo o tener una dependencia de la otro ha sido totalmente inspiradora satisfactoria.
Sanador se ha vuelto que mi abusador ya no sepa de mí, porqué yo no le permito ni tampoco esperaría volver a permitirme que esa situación ocurrida nuevamente. Hoy para mi el sexo placentero,me atrevo a decir que es algo de todos los días y que no necesita de búsqueda porque sólo lo vives y lo disfrutas.
Ojalá que todas corrieramos la misma suerte, pero siendo bien honestas siempre estaremos expuestas a un nuevo abusador como violador. Es el caso de Ana una mujer desconocida pero no deja de ser una de nosotras y espero no sentir una posible víctima. Ana conocí por dos años al más terrible de los hombres si es que se le puede llamar haci a mi lado.
Me golpeó, torturó y me hizo vivir un calvario. Sabes cuánto ansío decírtelo y que te cuides, que tengas cuidado no sólo con el y sus padres que normalizan ese tipo de hechos violentos, cómo todo entorno.
La persona que te ama no lo oculta, te lo grita a los cuatro vientos no te ama un día y no te lo niega al otro. Si te amas Ana no forzes a un hombre a tu lado que después te engaña con cuántas.
Recuerda que el engaño también es violencia, tenerlo cerca de tu hijo aún es peor. El hombre que maltrata siempre lo va hacer, aunque los sentimientos sean reales y verdaderos el se aprovechara de la causa .
Ana a la distancia te digo y pido por ti, que lo que viví no se repita contigo ninguna mujer lo merece. Ni tu ni yo, ni nadie.
Deseo que tu amor propio te haga darte cuenta que Andrés es un golpeador y un abusador y no el hombre que difrazas en tu tan ciego amor
El amor a solas se contagia, te sana se aconseja mujeres no duden en darse cuenta que la sexualidad a solas es llenadora que a veces por la persona equivocada la podemos pagar caro y no de la mejor forma.
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Relatos de mujer
Non-FictionMinis relatos hechos por mujeres, una forma de liberar su alma y contar acerca de aquello que la han dañado, sus sueños y anhelos en el futuro