solo unas vacaciones

Sorpresa.

Emma: El primero es Mangel, después ésta Cheeto, Alexby, Wismichu y el ultimo es Auronplay.

Nekane: A, pues bien.

Emma: Pero no veo a Rubius.

Mangel: ¡Buenos días chavales! ¿Alguien sabe donde esta Rubiuh?

El público: ¡Noo!

De repente un chico muy alto y alocado entró por la puerta de público saltando y chillando.

?: Ust Ust Ust.

Mangel: Hombre Ust.

Realizaron todos la función, era muy divertido escuchar y ver como cinco chicos hacen tonterías.

Emma: ¿Soy yo, o Auron no para de mirarte?

Nekane: Serás tu, tonta jajaja.

La verdad es que Auron no paraba de mirarme y hubo un momento en el que hasta me sentí un poco incómoda, pero no se que tiene ese chico que cuando me mira me ponen los pelos de punta.

Cuando acabó la actuación esos chicos iban a firmar autógrafos y todas esas cosas que hacen.

Estábamos esperando en la cola y mi hermana se encontró a unos amigos, y llegué a una conclusión, mi hermana tiene amigos hasta en el infierno.

Cuando nos íbamos acercando iba viendo cada vez más a ese chico que tiene unos ojos en los que me pierdo, al fin, subimos donde esos chicos estaban. A Mangel, que era el primero, le llamé mucho la atención.

Mangel: Alaa, que delgada, parece que te vayas a romper.

Wismichu: Es verdad, pero muy guapa.

Me firmaron esos chicos los posters entre risas y bromas.

Mi hermana no podía parar de llorar y estaba muy emocionada se hizo muchas fotos con esos chicos y yo también me hice algunas. Estuvimos jugando a videojuegos, vimos exposiciones de nuevos juegos y muchas cosas mas.

Nekane: Emma, vamonos ya que son las ocho de la tarde y hay que encontrar el hotel y todo.

Emma: Vale tata.

Se despidió de sus amigos y fuimos hacia el coche, me puse el cinturón y conducí hasta el hotel, cuando aparqué en esas plazas de garaje tan estrechas me di cuenta que mi hermana se había dormido.

Nekane: Emma, venga despierta, que ya llegamos.

Emma: Joe, que quiero dormir.

Nekane: Venga, chica que después no vas a dormir por la noche.

Salió del coche balanceándose, llegamos a nuestra habitación por fin y mi hermana se echó en la cama con el móvil.

Nekane: Emma, ¿quieres cenar algo?

Emma: No, comimos mucho y estoy aún llena.

Fui a guardar las cosas de la conferencia y miré mi póster, me quedé sorprendida, no solo habían firmas y coñas... Había algo más...