Capitulo 3

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Cuando dejó de acercarse su cuerpo estaba a escasos centímetros del mío, podia sentir su respiración, su cabeza iba descendiendo lentamente, hasta que sus labios chocaron con los míos, al principio me quedé paralizada, no sabía que hacer, pero acabe correspondiendo al beso, abrí un poco la boca, ocasión que él aprovechó para introducir su lengua, subió la intensidad del beso, era un beso apasionado, apartó su boca de la mía y empezó a repartir húmedos y suaves besos sobre mi cuello, lo cual yo no soporté, quería más. Decidí abrir los ojos para ir a la cama, pero me di cuenta de que él también los tenia abiertos, estaba mirando algo fijamente mientras me besaba, me aparté y me giré para ver que, o más bien a quien miraba, hay estaba Sophie, sonreí maliciosamente y volví a atacar la boca de Pete, pero esta vez con más pasión le empuje hasta la cama, metí las manos debajo de su camiseta para quitársela, se separó del beso cuando se sacó la camiseta empecé a dejar un rastro de húmedos besos por todo su cuello, empecé a descender mientras, besaba, chupaba y mordía cada parte de su torso, llegué al pantalón, se notaba perfectamente su miembro apretado contra el pantalón, no se como no lo le dolía. Empecé a acariciar su perfectamente visible erección, escuché como suspiraba, él quería más, le di un beso en su pene por encima del pantalón, haciendo que soltara un pequeño gruñido, me levante me puse a escasos centímetros de su boca.

-Como vuelvas a utilizarme te corto los huevos- dije poniéndome de pie para salir de la habitación, escuché como me llamaba, pero decidí no mirar atrás e ir directamente al salón.

Cuando llegué al salón vi a Colson un tanto perdido

-Hey, ¿que haces tu por aquí?- dije acercándome para darle un fuerte abrazo

-Pete me dijo que viniera para darte una sorpresa. Sorpresa... supongo-

-Me encanta que estés aquí, pero a Pete ni me lo nombres-

Me encantaba que Colson estuviera aquí, nos conocimos uno de los primeros días que Pete y yo quedamos. Como no sabíamos si iba a ser muy incomodo quedar solos decidimos llevarnos un amigo cada uno, así tendríamos alguien con quien hablar, el se llevó a Colson y yo me llevé a mi mejor amiga Adara, fue una de las mejores tardes de mi vida.

-Ya que estas aquí nos cantaras algo- le dije a Colson

-No, estoy de vacaciones ahora, tengo que descansar la voz-

-Porfi, llevo mucho tiempo sin escucharte cantar en vivo, poner tus canciones mientras barro la casa no es lo mismo- dije haciendo pucheritos con el labio.

-Vale, pero solo por que eres tu-

-Gracias- le dije lanzándome a sus brazos, me correspondió al abrazo, cuando nos separamos se fue a la cocina y yo me fui al patio.

Estuve un rato hablando y bailando con algunos amigos, cuando recordé que colocando la habitación pequeña vi guardada una máquina de karaoke, subí corriendo a por ella, al salir de la habitación me topé con Pete.

-Teené, lo siento- pasé a su lado ignorándole -háblame al menos, aunque sea para insultarme, necesito que me hables.- dijo bastante triste, casi me da pena y todo

-Y yo necesito un amigo el cual no me utilice, pero aquí estamos- contesté bastante enfadada, cuando me giré para seguir mi camino sentí como me agarraba el brazo, pegué un tirón para intentar soltarme, pero fue inútil. -suéltame- grite mientras pegaba tirones con el brazo en un nulo intento de liberarme.

-Escúchame. Lo siento vale, no pensaba que te iba a molestar tanto, si quería poner celosa a Sophie, no pensaba que te fuese a sentar tan mal, al fin y al cabo eres mi amiga ¿no?

-Si, soy tu amiga, y si quieres poner celosa a una piba me lo dices, no te lazas a besarme.

-Vale, lo siento, soy un gilipollas-

-Si, lo eres, pero también lo eras cuando te conocí asique es igual- dije para molestarle mientras le daba un pequeño abrazo, -ven, que tienes que ayudarme a coger una cosa-

-No puede imaginarme que tan difícil tiene que ser la vida de una medio metro-

-Si sigues así a lo mejor lo que te vas a imaginar es una vida sin sucesores de la patada en los huevos que te voy a meter-

-Sigue soñando-

Fuimos a la habitación y cogimos la dichosa máquina de karaoke, tan un buen rato, un gran lio de cables y unos cuantos insultos por parte de Pete y Colson, conseguí encender la máquina. Le di en micrófono a Colson.

-Lúcete- le dije con una gran sonrisa

-Es rosa- dijo señalando el micrófono

-Ya, lo compre así por que me recordó a ti, Pete quería tunearlo y escribir "La más perra del barrio" pero no le dejé-

-El micro ideal para Pete sería uno de Hanna Montana-

-Me faltan datos para entenderlo- dije algo confusa

-Ya te contaré esa historia, ahora, si me permites- contesto, le abrí paso para que pudiese pasar al centro de la sala. Comenzó a cantar "My ex's best friend" una de mis canciones favoritas comencé a bailar, cantó unas cinco canciones, antes de que mis amigos le quitaran el micrófono y comenzaran una penosa batalla de gallos, a veces me da vergüenza admitir que son mis amigos, pero bueno, la vida es dura pero más dura es la verdura.

Empecé a beber más de la cuenta, empecé con un poco de cerveza, luego pasé al ron-cola, continué con el wiski, y termine con chupitos de Jagger, la verdad no sabía de donde había salido tanto alcohol, pero en ese momento no me importó demasiado. Cuando quise darme cuenta estaba encima de la mesa con el micro en la mano cantando "wrecking ball" de Miley Cyrus, mientras hacía un intento de bailar sexy, lo cual era imposible que hiciese bien teniendo en cuenta que mi cuerpo hacía posiciones más raras que en una tarde de twister. Tras mi penoso espectáculo salí al patio trasero, saqué una pequeña cajita de mi bolsillo, la cual contenía un porro, la verdad estaba muy mal hecho, pero bueno todavía no estaba muy acostumbrada a hacérmelos, saqué un mechero, el cual le robé a Pete hace un tiempo, prendí el porro y le di una gran calada, para que empezase a tirar.

-Suelta eso ahora mismo- dijo una voz detras mía, aun estando borracha podía reconocer esa voz era Megan, la novia de Colson, desde que nos presentamos nos hicimos muy buenas amigas, era bastante diferente a mi en cuanto a personalidad, por lo que nos complementamos muy bien.

-¿Quieres?- le dije extendiendo el porro en su dirección

-Claro- lo cogió, le dio una calada y me lo devolvió, -¿desde cuando fumas?

-Desde hace no mucho la verdad, siempre odie eso de Pete y de Colson, ya sabes, pero la vida me ha traído hasta este punto, mejor te lo cuento cunado no este ni borracha ni fumada-

-Si, creo que va a ser lo mejor, ¿y que te han dicho Pete y Colson sobre esto?-

-Creo que no lo saben- respondí encogiéndome de hombros

-Con lo sobreprotectores que son contigo, te van a matar- dijo riéndose levemente

-Entonces lo disfrutare mientras pueda- dije pasándole de nuevo el porro para que le diera otra calada. -Si cojo una pipa de melón y la planto en el jardín crecerán melones, y podré decirle a la gente que mis melones saben genial, no es genial- dije con una pequeña sonrisa mirando fijamente el suelo del jardín

-Definitivamente vas a morir- soltó Megan riendo, tras eso todo se empezó a oscurecer lentamente

-¿Por que todo tiene puntos negros y está cada vez más oscuro?- dije algo divertida por la situación tan rara que estaba experimentando

-Vale, esto no es normal, voy a llamar a Pete-

-No, a Pete no, seguramente él esté ocupado con Sophie-dije lentamente alargando las palabras, aunque fue inútil ya que antes de terminar de hablar Megan ya había salido en busca de ayuda.

"amiga" de PeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora