-...- comenzó a golpear la puerta de aquel cubículo mientras observaba que nadie fuera a entrar – ¿Crees que puedas salir de allí, no lo sé... hoy?
-¡No puedo!- le grito golpeando la puerta del cubículo desde dentro – Si pudiera salir de aquí lo haría, así que deja de molestarme y sal de aquí o nos meterás en problemas- le respondió molesta.
-¿Hay algún momento o día que no estés enojada?- frunció el entrecejo por la actitud de la azabache – ¿Se puede saber qué haces escondida allí dentro? El viejo está esperando para irse y ha preguntado tres veces por ti.
-No estoy en condiciones de salir... -dijo angustiada mirando su ropa manchada.
-Mira...- trato de comenzar una conversación pacifica- A todos nos ha dado indigestión alguna vez en la vida no te sientas mal por eso, aunque enfermar del estómago por un Onigiri si te hace bastante débil del estómago y bueno... ya sabía que eres débil pero no a ese extremo –la termino molestando.
-¡No tengo indigestión! –Le grito- Y dile a Yoshinobu sama que no voy a poder regresarme con él.
-¿Y piensas quedarte en el baño toda la noche?
-Deja de preguntarme cosas y ¿Podrías ver si hay alguna señorita del aseo? Es urgente.
-Voy a entrar- dijo ya cansado del misterio.
-¡No!- la azabache intento detener la puerta en vano pues en un abrir y cerrar de ojos el más alto estaba dentro del cubículo con ella –Sal de aquí – Gojo podía ver como una vena se inflamaba en la frente de Utahime y en verdad lo disfrutaba.
-Ya que no quieres hablar, tengo que ver que ocurría- se encogió de hombros – ¿Se puede saber ahora si cuál es tu problema?
La azabache iba a comenzar a relatar que era lo que la tenía retenida allí dentro cuando sintieron la puerta del baño y con ello a dos chicas conversando de supiera dios que cosas, por acto reflejo Utahime arrinconó contra una pared al de cabello blanco tapándole la boca con una mano y con la otra empujándolo por el pecho.
Las chicas hablaban de un tipo muy guapo que había visto en uno de los salones de fiesta de aquel hotel y las cosas innombrables que harían con él para después pasar a chismosear de conocidos de ellas, Gojo escuchaba encantado aquella conversación sonriendo bajo la mano de la azabache, mientras Utahime roda los ojos no pudiendo creer lo necesitadas que parecían las chicas de afuera, fue entonces cuando las sintieron marcharse y el de cabello blanco le lamio la mano.
-¡Asqueroso! –retiro la mano rápidamente limpiándosela en la ropa.
-Las chicas que acaban de irse pensaban todo lo contrario, yo podría estar ligando con cualquier chica de este hotel pero en cambio estoy contigo tratando de adivinar qué te pasa y además, siendo acosado por ti- se cruzó de brazos.
-¿Acoso? ¿Quién en su sano juicio se mete al baño de mujeres solo para ir a joder a alguien?
-Es que el viejo Yoshinobu no deja de preguntar por ti y ya me estaba dando dolor de cabeza, además siempre es entretenido venir a hurgar entre tus asuntos.
En ese momento Utahime sintió una sensación imparable dentro de ella, que estaba relacionado directamente con su problema desde un principio y para empeorar las cosas ahora estaba a punto de estornudar.
-...- hizo el sonido que haría un pequeño gatito al estornudar- ¡Ay no!- lloriqueo un poco.
-Salud- respondió el más alto – Deja el misterio ¿Qué pasa?
-Estoy con el periodo y no me fije en la fecha así que por lo tanto no tengo toallas sanitarias, me manche y me duele horrible el útero ¿Feliz?
-No me digas que ahora esperas que haga como en los dramas coreanos o fanfics y vaya a la farmacia más cercana a comprártelas y ser todo un caballero ¿No?
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Entre Vendas y Listones. (Serie de One Shots)
FanfictionSituaciones entre el hechicero mas fuerte de todos y la maestra de la escuela de Kyoto, años de conocerse traerán mucha tela por cortar. ⚠!Advertencia! ⚠ Recomendable ir al día con el maga de Jujutsu Kaisen.