Cole Bradley.
años atrás.
Mi pequeño orgullo, Rachel Bradley, con apenas seis años, dibujando cada día un vestido nuevo que quería diseñar. Sonreía mientras me contaba sus historias ambiciosas sobre ser la mejor diseñadora del mundo.
Tan pequeña y tan inteligente, podía pasar horas en mi oficina escuchándola. Era mi más grande tesoro.
—Tenemos que hablar. —Dijo Tessa, mi esposa. Exhalé.
—Ya he hablado con él. Le enseñé las pruebas de todo. Estuvo años robándome y casi se lleva la empresa al borde de la quiebra. —Dije.
—¡¿Y no piensas meterlo a la cárcel?! ¡Pudo haber arruinado nuestro patrimonio y lo único qué haces es perdonarlo! —Dijo levantando la voz. Mi pequeña me abrazó con miedo ante los gritos de su madre. Exhalé.
—No grites delante de nuestra hija. Por favor, hablemos de esto a solas. —Dije entre dientes.
—¡Anna! ¡Ven por Rachel y llévala a jugar por ahí, ahora! —Dijo, Tessa ardía en furia y la entendía a la perfección. También estaba furioso, decepcionado de Shepard. Mi secretaria entró enseguida.
—Ven Rachel, vayamos por un helado. —Dijo sonriente. Rachel me miró y yo Asentí. Ella se soltó de mi y fue con Anna, cerraron la puerta al salir.
—Primero te calmas Tessa. No voy a denunciar a Shepard. Llegué a un acuerdo con él. Para pagarme todo lo que me robó me dará su parte de esta empresa. Secret Space será completamente nuestra. —Dije. Ella rió enojada. Golpeando la mesa con ira.
—¿Eso de que va a servir? ¡El ya montó una empresa a nombre de sus hijos! ¡Con nuestro dinero! —Dijo. Levantando la voz. Rodé los ojos poniéndome de pie y dejando caer mi puño a la mesa.
—¡Shepard era mi mejor amigo! ¡Era como mi familia! ¡Y sí! ¡Sí me traicionó! Pero no voy a dejarlo en la cárcel. ¡Sus hijos lo necesitan y su esposa también! —Solté los documentos en el escritorio con fuerza. —Ya me ha firmado la mitad de la empresa. Ya es nuestra. ¡Carajo! ¡Es lo justo! —Dije.
Ella rodó los ojos, tomando su bolso.
—Eres un idiota. Tú sabes que esa mitad de la empresa no cubre todo lo que nos robó. Pero está bien, haz lo que se te de tu puta gana. Pero eso si, yo no me voy a quedar callada. Ahora mismo voy a ir y voy a denunciar a ese maldito ladrón. —Dijo. La detuve, tomándola de la muñeca y acorralándola a la puerta.
—¡Dije que NO! —Dije autoritario. Escuchando el toque de la puerta un par de veces. La solté. Abriendo.
—Señor Bradley, La policía está buscándolo. Dicen que es urgente. —Dijo.
—Hazlos pasar. —Dije. Ella asintió, dejando entrar a Alexander, el agente amigo de la familia. Traía cara de luto, estaba pálido y temblaba por instantes. —¿Todo en orden? ¿Que pasa? —Dije.
—¿No has visto las noticias Cole? ¡Shepard está muerto! Encontraron su cuerpo esta mañana. Un tiro en la cabeza. La gente que sabía de los problemas que ustedes dos tenían está señalándote como el asesino. —Dijo. La cabeza me ardía, el corazón me latía agitado.
—Soy inocente Alexander. Yo... —El interrumpió, enseñándome un video en su teléfono.
—Ya lo sabemos. Shepard se quitó la vida. Esos videos los encontramos en su cámara de seguridad. Su esposa estaba presente tratando de detenerlo pero, el gritaba que estaban en la ruina por que te robó. Estaba ahogado en alcohol, ebrio. Se suicidó. —Dijo Alexander.
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DEL ODIO AL SEXO, DEL SEXO AL AMOR || OFICIAL
Short StoryUn plan, una mujer que se convierte en su obsesión, una verdad oculta, una venganza de por medio.