Capítulo Único
♫ (Recomiendo poner la canción en bucle y a un volumen no tan alto desde ahora: Canción Ballad du Paris, From the Motion Picture "Midnight in Paris") ♫
La pareja que celebró dos años juntos, se fue de viaje a la capital de Francia, después de dos meses ahorrando para el tan deseado viaje. La idea fue principalmente de Viktor, que al proponérselo a Horacio, este, se emocionó cual niño pequeño, el ruso sabía que esa ciudad le gustaba mucho a el de cresta, y realmente era una ciudad preciosa. Juntando su dinero los dos, (a petición del de cresta que quería ayudarle a su novio, pues este planeaba ahorrar solo) consiguieron lo suficiente para las fechas aproximadas a su aniversario. Tres semanas, todo reservado para su llegada y un hotel que tenía unas vistas increíbles hacia el emblemático monumento de París.
Los primeros días fueron especiales, celebrando su aniversario en la cuidad de la luz, con la Torre Eiffel iluminando la ciudad, y la luna siendo testigo del amor que se entregaron esa noche.
Los días después no se quedaron atrás, pues juntos y de la mano, habían recorrido la ciudad un par de veces, fotografiando hasta las más mínimas cosas como "una paloma parisina", así las llamó Horacio, y visitando lugares famosos como La Torre Eiffel, El Museo del Louvre, El Campo de Marte, El Arco del Triunfo e inclusive El Palacio de Versalles, pero también visitaron lugares tranquilos para disfrutar del ambiente y de la compañía del otro, lugares como cafeterías, pequeñas tiendas de decoraciones, heladerías, restaurantes o simplemente ir a sentarse abrazados viendo el agua pasar en el Río Sena mientras hablaban tranquilamente.
Eso había sido un pequeño resumen de sus dos semanas, en la tercera, Horacio empezó a notar como Viktor estaba un poco más estresado aunque lo intentará disimular. Esto se debía a que el ruso, estaba desesperándose por no encontrar las palabras perfectas, casi todos los días, cuando Horacio salía a comprar algo o simplemente dar una vuelta, intentaba hacerlo, intentaba escribir, abrir su corazón de una manera a la cual no estaba muy acostumbrado, si bien esto lo estaba intentando desde que tocaron suelo parisino, no se había preocupado tanto, pues se auto convencía a sí mismo de que todavía había tiempo y se le ocurriría algo más tarde, pues oh sorpresa, empezaba su última semana y no tenía nada, quería de verdad hacer aquello en París, uno de los lugares favoritos de su novio, tenía que ser algo especial para él, para el sol de su vida.
El de cresta, no sabía los motivos por los cuales su pareja se empezó a notar así, pero se propuso a sí mismo alegrarle los días. Estaban viviendo una experiencia maravillosa, y realmente no quería verlo así, un tanto preocupado y quizás desesperado. Horacio era realmente bueno para contagiar a las personas de su felicidad, contagio del cual el ruso no pudo escapar, pues durante la semana restante, su novio lo llevó a lugares nuevos, que si bien no eran tan conocidos, eran increíblemente bonitos, lo llevó a pasear y lo hizo reír. Viktor, pensó un poco desilusionado, que si no podía escribir algo antes de volver a casa, ya lo haría después, y se las arreglaría para que fuera especial. Se había relajado con el tema y se propuso disfrutar la última semana con su pareja, cosa que cumplió.
Hoy era el último día en la ciudad luz, y realmente ninguno de los dos tenía un plan antes de volver a casa, sólo tenían una cosa en mente, estar juntos todo el día, quizás pasear un poco y cenar en su habitación del hotel.
Y así lo hicieron, el día comenzó como cualquier otro, con mimos por parte del ruso al de cresta para despertarlo, almorzar en una cafetería cercana que les había gustado mucho, y pasear por algún parque, disfrutando de la bella ciudad y de la compañía. Al llegar a su habitación nuevamente, después de un agradable día, decidieron pedir servicio al cuarto para cenar ahí, aprovechando la calma e intimidad que les daba y las hermosas vistas a la Torre Eiffel que se podían apreciar desde las puertas francesas de cristal que llevaban a un balcón, mismas puertas que abrieron y colocaron la pequeña mesa para dos a unos metros de ellas. Un escenario realmente bonito, las pequeñas velas que habían en la mesa daban un toque romántico y la hermosa luna llena que apenas venía asomándose para hacerlo todo aún más lindo. Se sentaron en la mesa, charlaron mientras esperaban su cena, la cual, no tardó mucho.
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Palabras Perfectas | Oneshot Volkacio |
FanfictionPara celebrar sus 2 años de relación, Viktor y Horacio, por idea del ruso, habían ahorrado el dinero suficiente para viajar durante 3 semanas a la ciudad de la luz y el amor, París. Lo que Horacio no sabía eran los verdaderos motivos de la idea de V...