El poder de la confianza: Sesshomaru y Rin

Capítulo 13: Una flor para ti

𝑪𝒐𝒎𝒆𝒏𝒄𝒆𝒎𝒐𝒔...

Kanae y los demás que habían sido heridos después de varios dias se fueron de regreso a su aldea para ayudar en las reparaciones. Rin continuó con sus tareas diarias con normalidad, pero su mente ahora se encontraba bastante confundida, de hecho algunas veces estaba tan distraída que seguido cometía errores. Sesshomaru no había ido de visita últimamente, pero eso de alguna manera le tranquilizaba porque no sabia como comportarse delante de él ahora. Además faltaban 3 días para su cumpleaños número 15.

Rin: "¿Qué se supone que debo pensar ahora? Jamás había considerado esa posibilidad. No le daba importancia a las declaraciones de los chicos, porque ninguno me interesaba, aún me pasa lo mismo, pero ¿Y si todo este tiempo ha sido así porque en realidad siempre me gustó el Señor Sesshomaru?. Antes no lo miraba de esa forma, ¿En qué momento cambió eso?." - Se detiene de repente cuando caminaba porque golpeó su cabeza contra una rama.

Kagome: ¡Rin! Ten cuidado, últimamente estás muy distraída. - Decía preocupada la sacerdotisa que la acompañaba.

Rin: Lo siento, no me di cuenta Jaja! - Puso sus manos en la frente donde se golpeó.

Kagome: Rin, ¿Estás así por lo que platicamos en las aguas termales?

La joven se puso roja de pies a cabeza y contestó nerviosa.

Rin: Yo... Bueno, Señorita Kagome no se que pensar, me siento algo confundida, no se que es lo que siento y me preocupa que no sea lo correcto. - Su voz sonaba temerosa casi como si quisiera llorar.

Kagome: No tiene nada de malo lo que sientes, tu afecto hacia Sesshomaru sigue intacto, tal vez ahora que has crecido tu percepción cambió, de alguna manera te entiendo. - Kagome se acercó a abrazar a Rin para consolarla.

Rin: Señorita Kagome, ¿Cuándo se dió cuenta que usted amaba al Señor Inuyasha?

El gesto de la sacerdotiza era nostálgico pero también obtuvo un ligero rubor.

Kagome: Fue hace tiempo, pero aún lo recuerdo... Siempre he confiado en Inuyasha pero hubo un día donde lo vi y me di cuenta que no solo existía esa confianza, ese día me pareció que se miraba muy guapo con la luz del amanecer detrás de él, en ese entonces yo pensaba que me gustaban los chicos totalmente opuestos a Inuyasha, y aún así no pude evitar enamorarme de él al verlo. - Decía con su mirada perdida en los recuerdos.

Rin: Vaya... La manera como lo dice suena tan segura, me pregunto si yo podría llegar a amar a alguien así, con esa intensidad y certeza de lo que siento.

Kagome: Suena fácil pero en realidad tardé mucho en llegar a esa resolución, esa vez que te conté fue el día donde me di cuenta que me gustaba y que su apariencia me resultaba muy atractiva. La desicion de permanecer a su lado vino después, fue en ese momento donde pensé que mi vida sin él era dolorosa, y sin importar las circunstancias o los problemas quería estar junto a él. Se que un día obtendrás esa respuesta que tanto buscas, por el momento no tengas miedo de tus sentimientos, puedes comportarte como siempre y con la misma sinceridad que te caracteriza, se que mi cuñado lo entenderá en su momento. - Su voz era comprensiva, mientras que Rin se recargaba en el hombro de Kagome.

Rin: Tal vez tenga razón, solo necesito tiempo para entenderlo...

El resto de la tarde transcurrió con normalidad, la conversación con Kagome tranquilizó a Rin. Esa noche ella durmió con su mente en paz.

Mientras tanto en otro lugar el mismo día...

Sesshomaru se dirigía sin compañía de Jaken al palacio de su madre, llevaba días con la mente llena de dudas, pero aún con todo eso había prioridades que atender, el cumpleaños de Rin sería dentro de 3 días y el gran Daiyokai no tenía idea de que regalar esta vez... Ya se lo había dado casi todo en sus visitas, quería darle algo especial, diferente a todo lo demás... ¿Pero qué?