Dando el reloj nueve minutos pasadas las seis de la tarde, Chaewon se alistaba para una cita. Su ropa, cuidadosamente planchada, la había decidido desde el día anterior, por lo que ahora sólo se enfoca en que su simple maquillaje fuera perfecto. Para tener más precaución aún, había dejado su cena lista desde temprano en la mañana, algo simple pero efectivo y que ayudaba a evitar una posible catástrofe culinaria que la retrase para el evento. Todos sus deberes de la universidad estaban terminados, cada uno guardado en su carpeta correspondiente en el ordenador.
Sonriendo y cantando bajito, Chaewon caminaba en dirección a la cocina, en su cara plasmada una sonrisa de genuina emoción. Se sentía en el aire, y aunque antes odiaba las cursilerías, en los últimos meses sólo vive de ellas. El amor cambia hasta el más escéptico. Ella lo sabría bien, le pasó al conocer a Hyejoo. Antes de eso, consideraba más importante sus estudios y cumplir con sus deberes como ciudadana. Incluso le interesaba más el reciclaje! pero ahora vive, duerme y sueña con un mundo donde todo gira en torno a ellas dos. Eugh, demasiado romántico para su gusto, pero también inevitable.
Le gustaba mucho esta parte antes de una cita, la parte de planear qué iba a hacer. Buscar un regalo, pensar en qué ropa usar, pensar en un plan A y un plan B en caso de que no todo resulte como ella espera. Se convenció a ella misma de que así sus nervios disminuirían. Adivinemos: No funcionó. Al contrario! se encontraba hecha un mar de nervios, un frasco de gelatina, ya no podía consigo misma y su ansiedad. Tampoco eran sentimientos negativos en su totalidad, era más que nada emoción, esperanza y sobre todo amor, de ese genuino y muy difícil de conseguir, amor que Chaewon aún no entendía del todo pero deseaba seguir explorando lo más que pudiera. Tal mezcla de emociones no era para menos, hoy era una fecha muy, muy especial: era su primer aniversario con Hyejoo.
Dejó todo ordenado y se dispuso a comer lo que había preparado en la mañana. Quizá no iba a estar muy sabroso, tampoco se veía así, pero estaba tan feliz que lo disfrutaría de todas formas. Mientras cenaba, sus pensamientos revoloteaban sin aparente término y cuando ya volaban bajo, siempre caían en el mismo lugar: Hyejoo. Pensaba en lo linda que se vería en el día de hoy, probablemente usaría su hoodie favorito que le queda algo grande. "Toda su ropa es muy grande", pensó, "¿Me quedaría igual de grande?". Aún hundida en sus pensamientos, lentamente y con cierta delicadeza tomaba cada cucharada y sonreía como tonta luego de comerla. El amor realmente la tenía en otra dimensión.
Y es que no sabe cómo ni cuándo, pero al momento en el que compró un gastado cartucho de animal crossing new leaf (que por cierto no usó y dejó como su tesoro) y habló por primera vez con Hyejoo supo instantáneamente que se llevarían muy bien. Sinceramente ella esperaba que el vendedor fuera un hombre y probablemente intentara ligar con ella luego de la compra, como normalmente le sucedía, pero en cambio encontró un lindo bebé letárgico y sarcástico (no había mejores palabras para describir a su novia).
Es cierto que a pesar de tener muchísimo en común, también tenían notorias diferencias que hacían más difícil su relación. Habían días donde Chaewon dudaba si realmente estaba haciendo las cosas bien, no sabía si estaba creando un ambiente cómodo para ambas, ya que ser expresiva no era una de sus cualidades más brillantes, por lo que muchas veces se encontraban tratando de adivinar cómo se sentía la otra. Aún así, no se rendiría tan fácilmente. Nada de eso estaba en los planes. Si algo tenía Chaewon, era paciencia. Ni siquiera Buddha fue tan paciente. Y bueno, todo lo difícil que ha sido vale la pena cuando logra ver a su novia sonreír. Y más cuando la causante de su sonrisa es ella.
Al terminar de comer y ya teniendo todo limpio, revisó la hora otra vez. Diez minutos para las siete! Maldijo su velocidad tortuga y corrió hacia el escritorio de su pequeño departamento, moviendo rápidamente el mouse de su ordenador para devolverlo a la vida.
Esperando a que la pantalla encienda, se miraba a sí misma en el reflejo de la pantalla. Realmente esperaba que a la pelinegra le gustara mucho su ropa hoy, la escogió pensando en ella. También esperaba que la nueva webcam que compró en la semana tuviera mejor calidad que la anterior que tenía, ya que no era justo para Hyejoo no verla en HD mientras ella si la veía con lujo y detalle. Se sentía como una acosadora incluso.
Ingresó tan rápido como pudo a Discord para llamar a su novia, encontrándose ya con un mensaje de ella:
(7:05 pm) inserte nombre aqui:
te llamo yo o me llamas tú
Oh Hyejoo, tan romántica como siempre.
(7:06 pm) chachawon:
hola a usted también >:/
yo te llamo <3
En el poco tiempo que sonó el timbre de video llamada en espera, Chaewon suspiró profundamente. Era un poco de alivio, de felicidad, pero mezclado con un tinte de tristeza. Dolía mucho no poder abrazar a Hyejoo en estos momentos, llenar sus mejillas de besos y así demostrarle cuán feliz estaba junto a ella. Y si se cansaba de esto y decidía rendirse? últimamente no había respondido mucho a los mensajes que le enviaba...no, no. Cerró sus ojos y sacudió su cabeza, llevándose rápidamente esos pensamientos al baúl de cosas para más tarde. Hoy era un día para celebrar y sonreír después de todo. Era un día testigo de que el amor entre ambas es más fuerte que la distancia. En un futuro podrían estar cerca, tan cerca como quieran, y por fin Chaewon podrá entrelazar la mano de su novia con la suya. No hay cosa que desee más que eso.
Sólo espera que Hyejoo desee lo mismo.
-
*Discord es una aplicación como Skype pero que no funciona como las pelotas.
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Fuerza de Gravedad (Hyewon)
RomanceExisto en dos lugares, aquí y donde tú estés. - Estaba cansade y aburride de que existiera sólo angst y muerte en los fanfics hyewon asique decidí hacer algo al respecto.