Capítulo 11

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Andrew:

-Creo que debería hablar con él... -dijo Hero un poco nervioso.

-No, no, debo hacerlo yo. Nunca pensé que pudiera llegar, además, debería estar en la universidad.

-Quizá tenía tiempo libre y sólo quiso venir a ver cómo te encontrabas.

-Puede ser pero, ¿por qué no llamó antes? -Tomé mi teléfono, y nos dimos cuenta que tenía varias llamadas perdidas de él.

-Joder, ni cuenta nos dimos por...

-No, todo por... -musité avergonzado-. Bueno, deja voy a hablar con él.

Salí de la habitación y fui a buscar a mi hermano, por el ruido deduje que se encontraba en la cocina. Lo encontré hurgando en el refrigerador.

-T-T-Taylor... -lo llamé.

-Eh, ¿ya comieron? Yo tengo mucha hambre, no desayune muy bien que digamos.

-Y-y-ya comimos, gracias.

-Bueno. ¿Y cómo sigues? -preguntó

-Mejor...

-Me doy cuenta -sonrió-. Además de que ya no hueles tan mal.

-Oye, Taylor...

-Andrew, no tienes que explicarme nada.

-Creo que si debo. Lo intentaré, estar con Hero.

-Peter ya me lo había contado y pues después de lo que vi me queda muy claro -soltó una risilla.

-Qué pena que nos hayas visto...

-Perdóname por no tocar antes, pero pensé que estabas solo. ¿Qué él no debería estar en la escuela?

-No fue porque quería hacerme compañía.

-Y entonces... ¿ya te marcó?

-No, no lo ha hecho, tanto el como yo queremos hacerlo de una manera distinta, sin que la marca sea la unión entre nosotros. Aunque sí le pedí que lo hiciera, por la desesperación que sentía -dije tocando mi marca-. Pero encontramos otra manera.

-Unos besos, unas caricias... Peter y yo estuvimos igual al principio, sé cómo es eso. Pues me alegro por ti hermanito, espero que todo vaya bien y que pronto superes lo que aquel malnacido te hizo. Además, Hero me cayó muy bien.

-Gracias, Taylor...

-Aún apestas un poco, pero creo que debo abrazarte, ven aquí.

Un reconfortante y cálido abrazo por parte de mi hermano mayor.

-Ahora ve y dile a mi cuñado que venga, necesito hablar con él.

-Por Dios, Taylor, no lo vayas a espantar.

-Sólo estoy jugando contigo.

Me miró, sonrió, y seguido, salió corriendo rumbo a mi cuarto.

-¡Taylor!

Lo seguí de inmediato pero el desgraciado se encerró con Hero antes de que pudiera detenerlo.

-¡Taylor, por todos los cielos!

Y después de varios minutos...

-Dios, tuve que aguantar tu pestilencia -dijo entre risas tras salir.

-Taylor, eres un idiota.

-No lo espanté, no te preocupes, o eso creo. Bueno, seguiré haciéndome algo de comer.

Se retiró. Entré a mi habitación, Hero se encontraba sentado a la orilla de mi cama.

-¿Qué te dijo?

Sangre de OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora