||🌸|| Piratas ||🌸||

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Los atlantes son una raza antigua que se había desarrollado bajo las inmensas profundidades del mar en dónde una civilización de humanoides acuáticos se estableció hace milenios. Dotados de grandes habilidades en batalla desde la posesión de súper resistencia, súper fuerza, capaces de soportar altos niveles de tensión en el mar e incluso telepatía con los marinos.

Cualidades que él único príncipe en la línea real poseía, fué un recién llegado en la superficie que quedó cautivado por sus infinitas maravillas un joven rubio de ojos turquesa de veinte años él mayor orgullo de su padre y rey. Un ingenuo a ojos de su propio pueblo que recelosos criticaban sus acciones pacíficistas, su trató tan familiar con seres inferiores de la superficie que al ser su embajador entre los terranos y su gente sólo instaba a la vergüenza. Según ellos los dejaban al descubierto cómo débiles guerreros todo por culpa de un chico que sucumbió a los encantadoras cualidades de un maldito terrano, no se hizo esperar la rebelión en contra de su rey.

Bárbaros sedientos de poder.

Dando cómo resultado que sus allegados le encarcelaran en contra de su voluntad, cómo un vil animal en las mazmorras de su palacio, traidores que manchaban la memoria de sus antepasados, bastardos sin corazón que lastimaban a personas inocentes e incluido sus propios ciudadanos. Eran cuál piratas de cuentos que saqueaban todo a su pasó en un vano acto egoísta de ser tratados con superioridad simplemente lamentable.

En la oscura celda un joven se encontraba llenó de mugre y fluidos de si mismo tan maltratado, sus ojos sin brillo intentaban buscar su luz, aquél brillo cálido que le devolvía el color a su vida.

¿En dónde estaba? Acaso nadie vendría, nadie se apiadaria de su príncipe, nadie le ayudaría en su liberación?.

Eso provocó un gemido lastimero proveniente de su garganta desgastada apenas un sonido de una dolorida faringe, le tomó un segundo deshacerse del dolor y recobrar el rumbo de sus pensamientos. Cuándo alzo más la mirada que desprendía esperanza aunque el dolor brillaba en los ojos marinos, haber resultado herido significativamente después de su caída cómo príncipe añadido la magullada mejilla un golpe situado en la comisura de su boca era una indicación de lo sucedido pero todavía tratando de lucir desafiante y duró frente al problema lanzó un suspiró errático. ¿Era está la señal del destino avisandole que estaba destinado al fracaso?

Error. Si había alguien que podría contradecirlo.

Aquél intrépido chico por el que tanto suspiraba día y noche sin horario fijo.

Superboy hijo del símbolo de paz "Superman" y su más grande amor.

- ¿Me extrañastes Arthur? - Dio un pasó adelante entre las sombras del espeluznante lugar con un respirador especial cubriendo su nariz y boca, él rubio asintió definitivamente y tarareó en aprobación pareciendo estar mirándolo con un interés fascinado en lugar de enojado.

Arthur observó sus movimientos con un corazón acelerado, encontrando al mitad Kriptoniano mucho más hermoso bajo los tipos de color que rondaban por la atmósfera. En un estado tan dichoso, él príncipe no había sentido jamás ese cosquilleo tan indomable.

Siempre era así, Jonathan aparecía en los lugares dónde no era llamado, él era todo o nada un valiente y astuto chico que se salía con la suya no podía estar más orgulloso de lo que era. Arthur Jr observó el gesto fruncido de su novio ante su actual aspecto, él usualmente ocultaba sus heridas con tal de no enojar al pelinegro y ser reprendido por un sermón sobre su bienestar físico pero está vez era diferente con las manos atadas e inmovilizado no estaba haciendo tanto esfuerzo por ocultar sus heridas cómo antes.

One Shots: JON KENT BOTTOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora