Sunset curve ha logrado por fin tocar en el Orpheum (Donde las leyendas nacen) con ayuda de Violet, la mejor amiga de Alex, quien se hizo su manager, es su gran noche y definitivamente va a cambiar su vida... Pero no de la forma que ellos pensaban...
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Una vez de vuelta al estudio donde nos dejo quedarnos Julie (aunque prácticamente era nuestro, se supone que no deberíamos pedir permiso, pero bueno) entramos a acomodarnos, era raro estar en nuestro estudio de vuelta, era acogedor y hemos pasado tanto tiempo aquí pero ahora lucia muy diferente con varios instrumentos, hermosas plantas. Era un toque muy diferente a como nosotros lo habíamos dejado.
—Hay muchos instrumentos, ¿Creen que Julie toque?—Pregunto Alex.
—No, le pregunte antes de que ustedes aparecieran en nuestra platica—Respondió Luke.
No le preste tanta atención a su conversación, así que fui a recostarme un rato al viejo sillón, mientras disfrutaba de la vista... La vista era Reggie que se encontraba sentado en el suelo pero apoyándose en la mesita escribiendo en el cuaderno de Luke, que buena vista.
—¿Vas a ir o no vas a ir, Violet?—Me pregunto Luke sacándome de mi distracción.
—¿Qué?¿Siempre nos iremos a Pasadena?—Pregunte sin entender la pregunta.
—Siempre quise ir a Pasadena—Comento Reggie acercándose a la platica.
—No, al Orpheum, iremos a Orpheum—Insistió Luke.
—Eeh... No, quiero quedarme—Conteste—Cierto, ¿Alex, te quedas conmigo?
—Pero yo sí quiero ir—Dijo haciendo un puchero.
—Hay chisme—Trate de convencerlo.
—Yo me quedo—Dijo sentándose a lado mío.
—Ustedes se lo pierden—Comento Luke para luego desaparecer seguido de Reggie.
—Tengo muchas cosas que reclamarte, Alex, pero igual algo que contarte—Le comente.
—Sé lo que me dirás, pero tenía que hacerlo, es por tu bien, aunque siempre me cuestiono como te puede gustar Reggie—Me respondió mientras me rodeaba con su brazo.
—No tienes ni idea de la humillación que pase ayer, bueno, hace 25 años en Orpheum—Dije de tan solo recordar esa ultima noche en el camerino—Pero paso algo bueno, intente, digo intente porque comencé a tartamudear y no termine la oración, pero él entendió lo que iba a decir y quedamos de ir a comer un helado juntos después de la presentación—Mis mejillas quedaban rojas de tan solo acordarme.
—No lo puedo creer Violet Tomlinson, después de tres largos años invitaste a Reggie a salir—Grito emocionado Alex.
Todo era emoción, diversión y gritos hasta que recordé nuestra nueva realidad y apoye mi cabeza en el hombro del rubio.
