Heredera Del Infierno #1 [✓]

Capitulo 3

Amadeo

Es malditamente preciosa. Mierda.

Renato ordena que unamos nuestras manos, cosa que a regañadientes hago. Doy pasos hacia ella, Atalía me mira como si no se creyera lo que está viendo.

Le pido su mano y me la ofrece. Es muy pequeña, no debe pasar de 1.50.

Entrelazó mis dedos con los de ella, mi mano la cubre completamente. El hilo rojo se envuelve en nuestras manos antes de desaparecer.

Me quedo observándola, su pequeña nariz ligeramente fruncida, tiene unos labios pequeños y muy rosados. Su cabello negro y corto con dos mechones blancos en la parte de enfrente. Y lo que más me impresiona: Sus ojos.

Son rosados.

Un rosado intenso que podría llegar al carmesí, es poseedora de unos ojos malditamente hermosos que albergan miles de emociones que no podría describir con palabras.

Escucho sus pensamientos sobre como soy demasiado alto, Ja.

O tú eres muy enana.

Raziel carraspea y me trae devuelta a la realidad. Suelto su mano y retrocedo.

No debo hacer esto. Me repito a mí mismo. Por culpa de seres como ella perdí a mis padres.

Ella es peligrosa.

Es la jodida destrucción en carne y hueso.

Y yo soy su Persona.

No me jodas. Estoy seguro de que en otra vida fui un kilo de sal.

— ¿Qué mierda paso? —su voz suena severa.

Miro a Renato.

Mierda, mierda. El plan era que se acoplara, pasaran unos días. No que Amadeo fuera un puto vampiro de sangre azul y ella fuera su persona.

Soy un vampiro de sangre azul, cosa de la cual sospechaba, que puta mierda.

Su ceño se frunce, escucho lo que pensé. Mierda.

Atalía

— ¿Y bien?

—Atalía, siéntate —ordena Renato.

Hago caso omiso a sus palabras.

—Siéntate o no voy a explicar nada —amenaza.

Suspiro y tomo asiento. Él se sienta enfrente de mí. Sus hijos permanecen parados a nuestro alrededor.

Riza rompe el silencio —Joder ¡Amadeo es un vamp...

Antes de que pueda terminar su oración, Renjy le proporciona un codazo.

—Cállate —sisea el rubio.

Renato suspira — ¿Sabes que son los vampiros, Atalía?

—Sí —una vez hicieron una semana de cine en el internado en donde proyectaron todas las películas de Crepúsculo. Odie ese día.

—Crepúsculo es la peor forma de representarnos —bufa Amadeo.

¿Pero, cómo?

Si me vas a venir a leer la mente no me hago responsable de daños psicológicos.

Amadeo esboza una pequeña sonrisita.

—No hay otra manera de decirlo —suelta Renato —. Somos vampiros.

Silencio, todos me ven en busca de una reacción.

Empiezo a carcajear estrepitosamente.

Vampiros.