Lo que sentí el día de mi muerte (Yandere simulator)

¡Presta atención!

El primer día de trabajo había llegado, Mida se preparó para dar lecciones al nuevo grupo de estudiantes.

Como comúnmente pasaba, sus colegas hablaban de su forma de vestir pero no le tomaría importancia, ya estaba acostumbrada.

Al no tener un trabajo fijo en aquella institución no tenía mucho que hacer así que comenzó a revisar la lista de estudiantes de su clase y estaba más que feliz al saber que el 70% de aquella clase eran jóvenes de 18 años.

Absolutamente todo el instituto sabía que una profesora sustituta estaría dando clases durante aquella semana, pero lo que más llamaba la atención fue el hecho de que decían que la mujer era joven y extremadamente bella y sensual, esa fue la principal razón por la cual el rumor se extendió el rumor. Para los hombres, la idea de tener a una maestra que era joven y hermosa, les parecía fantástico pero en cambio para las señoritas, o al menos a la mayoría, la idea de que una mujer con buena figura y demás les parecía algo inaceptable, se supone que los chicos deberían mirarlas y prestarles atención a ellas no a una maestra, ese era el pensamiento de algunas.

El horario escolar dio comienzo. Todos los estudiantes de la clase 3-2 se presentaron con puntualidad, a excepción de uno al que se le hizo tarde debido a su hermana menor. 

Como Mida esperaba, la gran parte de los ojos se encontraban mirándola a ella y eso le encantaba, claro que le gustaría más si todos la miraran pero lamentablemente no era así.

Dos estudiantes se encontraban conversando en el fondo de la clase. Ella se acercó lentamente advirtiendo con la mirada que dejen de conversar, ambos entendieron el mensaje pero aun así ella se acercó y logró obtener la atención de uno de ellos.

La clase continuó pero algo no andaba para nada bien, un chico, el que anteriormente estaba conversando no la miraba. Él joven tenía la mirada perdida en un libro y de vez en cuando miraba hacia la pizarra para anotar algunas cosas.

Mida intentó llamar la atención de aquel joven de cabello negro pero no pudo hacerlo, sentía que el joven Yamada solo la ignoraba.

-Yamada -llamó y él no tuvo más opción que levantar la mirada- Puedo pedir que por favor preste atención a la lección, que yo sea maestra sustituta no significa que merezca menos respeto que el de una profesora normal.

-Lo lamento, prestaré atención.

Sintió satisfacción al por fin sentir la mirada de todos los presentes pero luego de unos minutos se dio cuenta que el joven dejó de mirarla por culpa del libro de literatura.

-Yamada ¡Presta atención!

Toda la clase guardo silencio y comenzaron a mirar al joven, él solo asintió y se disculpó amablemente.

Ese chico realmente llamó la atención de Mida, en ningún momento de su vida se sintió ignorada y mucho menos por un hombre, ese chico era... Simplemente ella quería su atención, su total atención y si ella quiere algo hará lo imposible para conseguir su objetivo.