55- Cita con La Verdad

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Edward:

—¿Ya llegaron todos? —cuestionó Emily, mientras Hiromi le trenzaba el pelo.

—Falta Jade, pero esta frente a la casa—contestó Hiroshi, sentándose en el suelo—Dice que le tomara tiempo el subir las escaleras hasta aquí.

—¡Oh, es verdad! —se acordó Sagitario—Ella es un caballo.

—¿¡Disculpa!? —gritó la voz de Jade, muy cerca de la puerta.

—¡Creo que me escuchó! —se asustó el chico—¿Qué hago?

—Actúa normal—le aconsejó Tyler—Quizás este de buen humor hoy.

La puerta de la casa se abrió, y de ella entró Jade, una mirada ofendida. Nos miró uno por uno, escaneándose. Cuando llegó el turno de Sagitario, tomó más segundos mirándolo que a los demás.

—Me pareció escuchar a alguien llamarme caballo—susurró, volviendo a mirar a Sagitario—¿No te fijaste en quien fue, Sagitario?

El chico apretó los labios, visiblemente incomodo y nervioso. Nos miró a todos, pidiendo ayuda, antes de tomar una larga respiración y mirarla con determinación.

—Disculpa, yo no hablo caballo.

—¿¡Que!? —preguntó Jade.

—¿¡Que!? —repitió Sagitario.

—¿¡Que!? —cuestionaron varios de nosotros.

—Estas muerto, Sagitario—le susurré, al mismo tiempo que el chico daba media vuelta y salía corriendo hacia arriba.

—¡Intenta atraparme si puedes, caballito! —gritó Sagitario al llegar arriba de las escaleras.

—¿¡Me estas retando!? —gritó Jade, antes de girarse hacia nosotros y mirarnos con incredulidad—Quería darle una lección, pero no me esperaba esta reacción.

—Pobre Sagitario, deberías decirle que fue una broma—sonrió Tess.

—¿Y tener que subir todas esas escaleras hacia arriba? ¡Ni loca! —negó Jade, sonriendo—Me tomaría mínimo una hora.

—Iré a traerlo yo—nos tranquilizó Leo—De por si tenemos que hablar sobre todo este problema con Jason.

Pocos segundos después, Leo salió, tirando de la mano de Sagitario. El chico le echó una mirada asustada a Jade, antes de sentarse en el suelo y quedarse quieto. Emily se puso de pie y le agradeció a Hiromi, antes de salir corriendo en mi dirección, mostrándome con orgullo su pelo trenzado.

—¡Gracias, Hiromi! —le agradecí, viendo como Emily le mostraba a Seijun con orgullo su pelo.

—Soy muy bueno haciéndole cualquier tipo de peinado—nos aseguró—Puedo ser su peluquero personal si desean.

—Ya eres nuestro padre, amigo, hermano, guardaespaldas, cocinero, nuestro apoyo y las ganas de vivir de varios de nosotros—enumeró Dylan—¿Aun así también quieres ser nuestro peluquero?

—Yo seré lo que ustedes necesitan—nos aseguró el chico.

—¿Cómo aprendiste a arreglar el pelo de las chicas? —pregunté, señalando a Emily.

—Cuando era pequeño, le arreglaba el pelo cada día a Seijun—nos explicó, mirando con ternura a Seijun—Su pelo era muy largo que no podía alcanzarlo sola, así que un día le pregunté al abuelo Ken como se hacía y me enseñó.

—Estamos desviándonos del tema—susurró Jade, sonriendo con ternura al escuchar esa historia—Si sobrevivimos a esta guerra, tendrán el futuro entero juntos.

La Aventura del Zodiaco [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora