Hola, me llamo Leire, tengo 17 años y vivo en Madrid.
Soy morena, pelo largo, ojos marron verdosos, y de cuerpo, tengo el apropiado para mi edad.
Me gusta muchísimo cantar, y practicar boxeo, son dos de mis grandes pasiones. Aunque lo del boxeo, es más bien un hobbie, no creo que me quiera dedicar a ello profesionalmente.
Mis padres, viajan mucho, y no pueden llevarme con ellos porque son temas de trabajo, asique han decidido llevarme a un internado.
Si, lo sé, la palabra internado suena demasiado ¿temedora? no sé si esa es la palabra adecuada... Pero el internado al que me llevarán no es tan malo como dicen ser todos los internados...
Este es un internado diferente, en el que no te ponen un reglamento firme, hay normas, pero no son tan firmes como en otros internados que más que internados parecen correpcionales de menores. En este, organizan musicales, y eso es lo que más me gusta.
Mañana salgo al internado, ya tengo todo listo, y la verdad es que tengo muchísimas ganas, pero a la vez, estoy un poco nerviosa, espero caer bien a la gente y que me acepten tal como soy.
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Ya son las 7 de la mañana, tengo que levantarme, ducharme, vestirme, desayunar, cargar las maletas al coche y dirigirme con mis padres al internado. Asique, no me entretengo más y me voy a preparar.
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Papá: Leire, las maletas ya estan en el coche, date prisa en desayunar que tenemos que irnos.
Leire: Si papá, ya voy. - Bajé a la cocina y mi madre me tenia preparado mi desayuno.
Mamá: Que aproveche cariño.
Leire: Gracias mamá.
Mamá: ¿Estas nerviosa?
Leire: Un poco, espero caerle bien a la gente.
Mamá: Caeras genial a todo el mundo mi vida, eres una niña muy buena y si te muestras tal como eres, todos querran ser tus amigos.
Leire: Jaja gracias mamá.
Mamá: ¿Te presentarás a los musicales, verdad?
Leire: ¿A caso lo dudas? -Nos miramos y las dos nos reimos.
Salimos al coche y pusimos rumbo al internado.
Al llegar, mi padre bajo las maletas y se las dio a uno de los trabajadores del centro para que las pasará a mi habitación, mientras nosotros, nos dirigiamos a dirección a hablar con la directora.
Llegamos al despacho y mi padre tocó la puerta.
XXX: Adelante, puede pasar.
Papá: Buenos días señora Chamorro, como ya le dije, aquí estamos para traer a Leire.
XXX: Buenos días, que niña más bonita tienen ustedes. Y por favor, no me llamen señora Chamorro, llameme Susana.
Leire: Gracias Susana.
Susana: Bueno pues Leire, tu habitación será la 325, las habitaciones aquí son individuales ya que no son muchos los alumnos de este internado.
Leire: Muchas gracias.
Papá: Bueno, pues nosotros ya nos vamos, esperamos que vaya todo bien. Leire, cariño, te echaremos de menos, pero sabemos que estarás bien. Te queremos.
Mamá: Cuidate cariño, te quiero mucho.
Leire: Os quiero a los dos muchísimo. -les dije mientras les abrazaba.
Mis padres ya se fueron, y yo me dirijia a mi habitación, la 325. Iba por el pasillo y estaba la gente con sus grupillos de amigos, los chicos me miraban y me sonreían, la verdad siempre me gusta que hagan eso... A pesar de no ser una chica rebelde o fiestera como algunas, pero tenía 17 años y también tenia mis necesidades.
Llegue a la puerta de mi habitación, y cuando la abrí, me encontré a un chico en mi habitación...
CONTINUARÁ...