16. Decir adiós

144 16 3
                                    


Seokjin no tenía expresión alguna en el rostro, a pesar del escozor que sentía mientras la señora Jeon limpiaba sus heridas con un pañuelo empapado en alcohol. Tenía el labio partido e hinchado, y sentía la sangre brotar de su nariz. Su padre no le había pegado así desde la vez que se saltó el instituto cuando un profesor poco considerado le causó un ataque de ansiedad.

La madre de Jungkook ni siquiera tuvo que pedirle que se quedara quieto, porque lo cierto es que Seokjin estaba completamente ido. Estaba furioso, y también tenía miedo, y ganas de echarse a llorar. Pero no quería decirle nada a Jungkook, ni mucho menos a Yoongi. No quería preocuparles, u ocasionar que se culparan de sus heridas.

Ni siquiera reparó en que la mujer tenía un color violáceo en el cuello, porque su esposo la había agredido al creer que ella sabía algo de Jungkook, que había mantenido el contacto con él después de su fuga, ya casi un año antes. Parecía ir a preguntarle algo, y le temblaban las manos al guardar el esparadrapo y el alcohol en el botiquín.

Lo cierto era que la mujer no sabía siquiera si tenía derecho a preguntar, pero quería saber. Llevaba todo aquel tiempo queriendo saber, evitando buscar porque tenía miedo, y también porque sentía cierto rechazo, derivado de la incomprensión hacia el camino que su único hijo había escogido. Le llevó meses de pensar a solas, meses de soportar la condescendencia de su esposo...pero llegó a entender que Jungkook no había elegido amar a Taehyung; era algo que simplemente había sucedido...

-¿Está bien...Jungkook...está bien?-preguntó, temerosa, en un tono apenas audible-...Ese chico...¿está cuidando bien de él?

-Sí, mejor de lo que nadie lo ha cuidado nunca...-respondió Seokjin, secamente.

En otras circunstancias, habría hablado largo y tendido con ella, y también con Jungkook, e incluso hubiera tratado de conseguir que se vieran, que ella se disculpara y él la perdonara, y ambos alcanzaran algo de paz en su corazón. Pero Seokjin se sentía cansado, y se sentía culpable. De no haber sido por él, Jungkook no habría tenido aquel encontronazo con el señor Kim, y la salud de Taehyung no habría sufrido riesgo alguno.

Salió de la casa de su padre y se dirigió a la suya. Por suerte era tarde y la calle estaba casi desierta, y se sintió libre para llorar de frustración hasta que empezó a dolerle la cabeza. Se miró en la cámara frontal del móvil, y vio que tenía los ojos hinchados por el llanto, y la nariz había empezado a sangrarle de nuevo. Ni siquiera se veía atractivo en aquel momento.

No quería hablarle a Yoongi, no quería preocuparle. Lo necesitaba, necesitaba que se preocupara con él, pero no iba a pedírselo. Y cuando volvió a sacar el móvil al llegar a casa y se encontró varios mensajes de su amante, tampoco se vio capaz de desahogarse con él porque sabía que, si se mostraba triste, también lo entristecería a él...


Yoongi 🍊:

    -¿Estás bien?

    -No respondes hace rato y estoy empezando a preocuparme :(

    -Seokjin

    -Hyung

    -Hyungie

    -Jinie

    -:(


-Estoy bien, no te preocupes.


Yoongi🍊:

-No te creo.

-Ni siquiera me enviaste mi selfie de buenas noches 😔

-Si pasa algo quiero que me lo digas.

Losers (MY+KSJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora