Él

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Energía.
¿Que es verdaderamente la energía?
Según a qué persona le preguntes te dirán una cosa u otra.
Pero como esta historia me pertenece te lo intentaré explicar.
La energía es la capacidad y fuerza para actuar física o mentalmente.
Yo soy una energía, algo que me dejó quedarme en este mundo de muertos para devolverle la vida a esa pequeña.
Mi pequeña.
Para mi mala suerte, apenas tengo el poder de demostrarle que sigo aquí.
La energía me dejó anclado a un mundo al que la vida no me dejo pertenecer, al menos no físicamente, y eso hace que la razón por la que sigo aquí apenas sepa que estoy a su lado, cuidandola y vigilando que nada malo se le acerque.
Pero hoy eso ha cambiado.
Hoy fue mi oportunidad.
Papá ha ido a una casa con energías más fuertes que yo, allí le demostré que estoy con ella.
Me aseguré de hacer un plan para que ella en algún momento fuera a esa casa.
Me fui con papá y una vez allí hablé con una señora de pelo largo rubio, ojeras marcadas y lágrimas amenazando salir, le dije que la nombrara para que ella viniera y me encontrara.
La señora aceptó, no tenía nada que perder, ya que la vida ya la había perdido.
Y el plan comenzó.
Papá entró con varias personas las cuales no se reconocer, ellos registraron toda la casa intentando encontrar la fuente de energía que más poder tenía.
Por lo que me dijo la señora no estaba ahí, así que ellos se rindieron y decidieron iniciar con las preguntas.
Era mi momento.
El hombre que parecía saber más del tema sacó una máquina, la encendió y empezó a hablar.
La señora de la casa respondía, y cuando todos se callaron me miró y empezó el plan.
-Jenni- Dijo ella haciendo que todos se miraran con sorpresa, excepto él, se quedó blanco y note como su cuerpo se quedaba rígido.
-¿Jenni necesita ayuda?- Respondió el hombre que había iniciado con las preguntas.
¡No! Él tenía que hablar, si no esto no funcionaria.
La señora me mira y niego con mi cabeza, hasta que él no hable no contestara más preguntas.
-Jenni es mi hija- Dijo mi padre.
¡Si papá, si!
-¿Te refieres a la hija de Juan?- Vuelve a decir el mismo hombre.
Y ahí siento que vuelvo a vivir, la señora me mira y asiento.
-Si-
Vuelvo a mirar a mi padre, él deja de respirar, tranquilo papá, solo soy yo, tu hijo, y estoy aquí, cuidando que nada te pase, estoy protegiéndote a ti y a nuestra pequeña, ojala pudieras escucharme.
Después de eso ellos decidieron irse y mi plan finalizó, solo falta que ella me busque y consiga encontrarme.
En el camino de vuelta acompañe a mi padre, podía sentirlo inquieto y asustado, ojala pudiera verme, ojala haber podido reir con el.
Entramos a casa y yo me adentre en la habitación de mi pequeña, no paraba de reproducir el video, no sabía cómo tormarse eso.
Ella llamó a su mejor amiga, fue una buena decisión llevarla hasta ella.
-Tía, no entiendo nada, ¿cómo es que sabían mi nombre?- Dijo con lágrimas en los ojos.
-Jenni, tranquilizate, conseguirás pensar más si logras respirar- Patri le recomendó.
-Ha sido él- Dijo ella con cariño en la voz.
-Jenni, ¿estás segura? ¿no me has dicho que fue una mujer?- Patricia la hizo dudar, en ese momento me maldecía internamente.
-Si Patri, pero ¿ y si él no tiene la suficiente energía para poder llamarme? ¿ Y si aprovecho el momento? Tía, sabe que soy curiosa, si convive conmigo lo debe saber, lo ha hecho para llamar mi atención y que vaya a buscarlo.- Siempre supe que si alguien me iba a encontrar sería ella.
-¿Vas a ir?- La pregunta de Patri me hizo temblar, y se que a mi pequeña también.
-Si- Respondió.

Y eso hizo, fue hasta mi y lloramos los dos abrazados, fue el primer momento en el que ella sintió que yo de verdad estaba ahí para ella, que todas las veces que creía verme no había sido su imaginación, que ella realmente si que tenia un hermano, y yo porfin supe que tampoco estaría nunca más solo, mi miedo a que no me puedan ver desapareció, porque ella me veía en todas las cosa que hacía.
Y si, es una pena no haber podido bailar con mamá, o ir a la montaña con papá, incluso no haber podido jugar a la play con ese hermano pequeño mío, o no haber podido jugar a las princesas con mis otras dos hermanas, pero estoy bien, porque ella les dirá que sigo con ellos, y que aunque no me vean bailo con mamá, me voy de expedición con papa, juego a la consola con mi hermano, y me convierto en un príncipe para jugar con mis enanas, pero sobretodo, vigilo que la mayor de mis cuatro hermanos, mi pequeña, siempre me note cerca.



Bueno, esta es mi segunda historia, y como en la anterior me gustaría daros mi punto de vista.
A veces perdemos a gente que pensábamos no perder tan rapido, a mi la vida ni siquiera me permitió conocer a mi hermano mayor dejándome a mí siendo la mayor de cuatro hermanos, y aquí entra mi filosofía de vida ¨no hace falta conocer para perder¨, pero tengo algo claro, nunca estaré sola, y vosotros tampoco, mantener la mente abierta y dejar que vuestro corazón sienta que tiene un ángel cuidandolo, dejar que vuestra piel se erice al sentir su caricia, y sobre todo, dejar de pensar que no volverá, porque siempre vuelven  y siempre nos reencontramos.

Paranormal sibling loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora