Riven me llevo hasta la zona de las habitaciones de las chicas y luego se marchó, busqué mi habitación por varios pasillos hasta que la encontré.
Al entrar encendí la luz, dejé mis cosas en el suelo y me acerqué a las ventanas para abrir las persianas.
La habitación no estaba mal, era de color azul, un poco oscuro, lo cual le quitaba luz a la habitación, era bastante grande, tenía una pequeña sala en el medio, donde me encontraba yo ahora, a los lados tres puertas que suponía que daban a las habitaciones, me sorprendí bastante al ver señales de cuchillos clavados y rasguños en las paredes.
Volví a coger mis cosas y entré por una puerta en la que ponía mi nombre real.
Esto me gustaba más, la habitación tenía paredes blancas tirando al color crema, la cama era más o menos grande, había un pequeño escritorio contra la pared y tenía un ventana hacia el exterior, eso ya no me gustaba tanto, no me apetecía que alguien de fuera me mirara mientras me cambiaba, claro que había cortinas para evitar eso, pero soy olvidadiza y me arriesgaba.
Abrí mi maleta y empecé a guardar todo en el armario y los cajones. Ya casi estaba terminando cuando escuché unas voces fuera de la habitación.
Dejé las sudaderas que me quedaban encima de la cama y salí para saludar a mis nuevas compañeras.
Al salir vi a una chica sentada en el sofá de la sala, tenía el pelo negro y rizado, piel de tez oscura y unos impresionantes ojos verdes. Estaba con los brazos cruzados sobre su pecho, una sonrisa en la cara y negaba con la cabeza.
- hola - dije un poco nerviosa.
- por favor, perdónala - dijo intentando aguantarse una pequeña risa, yo fruncí el ceño.
- ¡AHHHHH! - una chica apareció de la nada delante mía, evidentemente me asusté, pero mi impulso fue lanzar el puño, por lo que le di en toda la nariz. - ostia - susurró agarrándose la nariz.
- oh Dios mío, lo siento mucho - dije arrepentida, me acerqué a ella para ver cómo estaba - ¿Estás bien? ¿Te he hecho mucho daño? - pregunté preocupada mientras que la chica del sofá se partía de risa.
- si, si, tranquila - dijo incorporándose con una mueca en la cara - no pasa nada, esto me pasa por no pensar - dijo sacando una pequeña sonrisa.
- ¡Bueno! - dijo la morena levantándose del sofá con una sonrisa. - lo primero, las presentaciones, yo soy Miriam - dijo con una sonrisa.
- a mi llamarme Teddy - dijo la de la nariz dolorida.
Teddy me había caído, ya solo era una persona que te daba buenas vibras cuando la veías, tenía el pelo azul fuerte y ondulado, la piel de tez clara y los ojos marrón clarito.
- yo soy Ángel - dije de la misma manera.
Lo sé, sé que dije que no acostumbraba a dar mi nombre así como así, pero son mis compañeras de habitación, decirles a mitad de curso que mi nombre es falso no está bien.
- bien, ahora, creo que han citado a los especialistas novatos para una charla, ¿Nos vamos? - dijo con energía, nosotras sonreímos.
Caminábamos por el lugar de entrenamiento mientras que el director de los especialistas, Silva, iba explicando el procedimiento de las cosas y la organización que tenía ese lugar.
Sinceramente, no estaba prestando mucha atención, mi mirada estaba clavada en Riven y Sky que estaban luchando en una tarima con unos palos de madera con forma de espadas mientras tenían una dinámica conversación. Sky acabó tirándole al suelo, luego le ayudo a levantarse y bajó de la tarima.
Me sobresalté un poco cuando choqué con la espalda de un compañero, el grupo se había detenido y no me había dado cuenta, de ahí la colisión.
- chicos - el director Silva llamó nuestra atención y no me quedó otra que atender. - después de vuestras clases, sois todos míos - dijo mientras hacia movimientos con una espada. - y me gusta que todo lo mío funciones bien, así que entrenaremos, a diario. Encontrar vuestra habilidad, pulir vuestra habilidad, y al final incluso tú - señaló al chico con el que me había chocado. - lucharás como él - sin previo aviso le tiró una espada de las de verdad a Sky, el cual pasaba de casualidad por ahí, él la agarró al vuelo. Silva fue el primero en atacar, Sky lo detuvo pero a cambio recibió una patada en el estómago, puse una mueca de dolor, Silva le quitó la espada a Sky y justo cuando el rubio iba a atacar con una cuchillo que había sacado, el profesor dio por terminada la demostración.
- y si me avisan con tiempo lo hago mejor - dijo guardando el cuchillo, sonreí inconscientemente y cruzamos miradas. Qué puedo decir, soy una enamoradiza fácil, pero de ahí a algo más pues... Ya veréis.
- si, pero lo has hecho bien, priorizando la izquierda, pero menuda novedad - el rubiales esbozó una sonrisa y empezó a caminar para irse. - el padre de Sky era Andreas de Eraklyon, entró por su legado pero aún así desde que apareció el primer día trabajó duro - Sky y Silva se dieron un apretón de manos y el moreno le felicitó. - así que no espero menos del resto de vosotros. Ya seáis de tercera generación y vuestros padres os hayan obligado a venir, o si os he seleccionado yo en vuestros reinos para prestar servicio, esa decisión la tomé basándome en vuestros talentos naturales en el combate, y con vuestras armas, y ambas cosas las quiero ver en acción, cada día, este sitio parecerá un infierno, hasta que llegue el verdadero infierno. Nosotros somos la primera línea de defensa, una seguridad en medio de un futuro incierto. ¿Te divierte? - le preguntó al chico de antes.
- es que habla de prepararnos para el futuro en un castillo con críos que usan espadas - contestó él, puse mala cara, no me gustaban nada los listillos ni los que se creían graciosos.
- es genial vivir en un mundo en el que puedes ser blando, en el que tenerle a pocas cosas y en el que las faltas de respeto son una opción. ¿Sabes para qué existe la barrera?...
Dejé de prestar atención a esa conversación cuando vi a Riven atravesar una especie de membrana transparente que se volvió azul durante unos segundos, supongo que esa sería la barrera de la que hablaban.
- los quemados tienen velocidad y fuerza sobre humana - escuché lo que decía el profesor. - así que si te cortan, la infección provocada es veloz y severa, vi como ocurría, vi como la luz se apagaba en los ojos de mi padre así que cuando soltó su arma supe lo que tenía que hacer... Agradece no haber visto nunca un quemado, pero si ocurre alguna vez, reza para que te mate y que no tenga que hacerlo tus seres queridos.
La charla acabó minutos después, me acerqué un momento a Sky, el cual estaba recogiendo unas cosas y metiendo las en una bolsa.
- buena pelea - dije cuando llegué para iniciar conversación.
- Tali... Si, gracias... ¿Que tal tu día? ¿Ya has conocido a tus compañeras de dormitorio? - dijo terminando de guardar y colocándose la bolsa en el hombro.
- si, bueno, no hemos empezado muy bien... Le he pegado un puñetazo a una en la nariz - Sky me miró con el ceño fruncido como pidiéndome algún tipo de explicación - es que apareció de la nada y me asustó - me justifique, el rió. - pero bueno, en general bien, ¿Y tú?
- pues... - iba a contestar cuando escuchamos un grito, luego Silva pasó corriendo al lado nuestro y salió de la barrera, más tarde apareció Riven un poco descolorido. - perdón, voy a haber que ha pasado - dijo preocupado y caminando hacia su amigo, yo solo asentí aunque no estoy segura de que me viera.
Lo siguiente que hice fue volver a mi habitación, darme una relajante ducha y ponerme un cómodo pijama para pasarme el resto de la tarde tranquilamente, antes de que el ajetreo de las clases y los entrenamientos dieran comienzo en menos de 24 horas.
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No Fue Mi Intención - FATE: la Saga Winx (Sky De Eraklion)
FanfictionHistoria basada en la serie de Netflix, Las Winx Saga. "- tú siempre bailas en la oscuridad" "- No sabia lo que estaba haciendo, tienes que perdonarme" Una especialista con secretos desconocidos. Sky x Ángel