Suayeon One shots (G!P)

Besos pt. 2

—quiero tener sexo contigo.

SuA casi escupe el agua al escuchar tal cosa, sinceramente no lo esperaba y mucho menos esperaba que sus ojos cayeran para mirar de arriba a abajo a la pelinegra a quien se le notaba ciertos asuntos por atender ahí abajo.

—Disculpa...no escuché bien ¿Quieres que tenga sexo contigo?

—asi es.

—Siyeon, si entiendes que ACABAMOS DE CONOCERNOS.— resaltó esa parte.— te dije que vendría con la condición de que no mal entenderías esto pero veo que lo hiciste de todas formas.

—SuA no te molestes, como te dije te pagaría lo que sea porque te quedes aquí conmigo pero si quieres la verdad...mi intención era pasar un rato contigo.

—disculpame, tengo que irme.— SuA se sintió muy ofendida, no era una prostituta como para que le pagarán.

Se levantó indignada sin decir nada más dispuesta a salir hasta que un golpe y unos brazos por detrás la sorprendieron.

—¡No, no te vayas porfavor!—la alta estaba completamente aferrada a la mas baja, no quería que se fuera, ni tampoco era su intención ofenderla pero Siyeon siempre era muy sincera.—lamento lo que dije, no quería ofenderte, por favor quédate.

—Siyeon enserio no me voy acostar contigo aunque me pagues millones.

—No lo haré, solo quiero conocerte más, se que no fue educado de mi parte decir eso pero te prometo que no haré nada más que te incomode...pero porfavor quédate.

SuA trato de resistirse a esos ojitos de lobo triste pero fue imposible porque inconscientemente cerró la puerta que ya había abierto y la cerro aceptando quedarse con la pelinegra.

Siyeon estaba contenta, pero evitaría mostrar mucho sus emociones frente a la chica que acababa de conocer, no quería asustarla y mucho menos con el secreto que le acababa de contar.

—bueno y ¿de que quieres hablar?—la castaña regreso a su asiento para poder iniciar un tema de conversación.

—¿Que edad tienes? Me dijiste que eras estudiante universitaria ¿no?

—si, tengo 22 ¿Y tú? Dijiste que trabajas en una empresa de arquitectura.

—Si, y aunque no lo creas yo tengo 21 años.—a SuA casi se le cae la mandíbula.—soy un año menor que tú.

—¿Es broma no?

—No.

—¿Enserio tienes 21?

—si.

Era hermosa, atenta, honesta, probablemente rica, tenía pene y era más joven que ella ¿Que más le faltaba para volverse la mujer perfecta?, SuA se sentía celosa pero a la vez atraída, no comprendía cómo una chica así pudiera existir.

—crei que eras mayor que yo.— Siyeon no pudo evitar reír ante el comentario de la castaña.—¿Que es tan gracioso?

—nada, solo que supongo que no esperabas eso de mi.—una sonrisa apareció en los labios de la pelinegra.— pero supongo que eso es lo que hace especial a una persona, creo que por eso al verte me gustaste no sabía que esperar de ti.

—¿Cómo puedes decir que te gustó si apenas nos conocemos?—ahora SuA estaba atenta a sus palabras, jamás había escuchado a nadie decir tales cosas, tal vez Siyeon tenía razón, esos detalles inesperados eran los que enamoraban, la gran prueba es que eso le estaba sucediendo en ese momento.

—pues no lo pude predecir, una persona normal se hubiera encontrado buscando fondos monetarios por terminar con la hambruna infantil vendiendo comida o limonada pero tú...—sus miradas se toparon y fijamente se prestaron atención mutua.— estabas buscando fondos para ayudar a un albergue de cachorros vendiendo tus besos, eso es algo que no puedes esperar todos los días.