Capítulo único

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Hace dos años tomé la decisión de irme a vivir a Brasil para poder mejorar en mis habilidades atléticas en el voleibol.

Han pasado dos años desde que Kageyama y yo termináramos nuestra relación, por mi, porque pensaba que iba a ser lo mejor, pero no hay un momento en el que no me arrepienta de esa decisión.

Todo el tiempo que estuve en Brasil no había un día en el que dejara de pensar en él, en su sonrisa, en sus ojos, sus bellos ojos azules como el mar o como el cielo estrellado lleno de estrellas; lo extrañaba tanto.

Me encontraba en el aeropuerto, había hablado con Yachi y Yamaguchi una semana atrás comentándoles sobre mi regreso a Japón y si me ayudaban a darles la sorpresa a mi familia. Ellos sabían sobre el amor que todavía sentía por Kageyama por lo que me animaron a darle a este también la sorpresa ya estando en Japón; tenía miedo pero mi amor era mayor y quería reconquistarlo.

Llegando a Japón fui recibido por estos dos, los mejores amigos que siempre pude desear. Entre los tres nos abrazábamos y llorábamos de alegría y nostalgia, pero sentía que algo me faltaba. Llegue a mi casa y la cara de sorpresa de mi mamá y hermana era inexplicable, y al igual que en el aeropuerto solo habían abrazos, besos y lágrimas de felicidad, pero igualmente seguía con ese vacío.

A la noche Yachi me comentó sobre el plan que habían planeado, este trataba sobre juntarse todo el equipo de Karasuno en una cafetería diciendo como mentira que Tsukishima y Yamaguchi tenían una noticia que anunciar.

Llegamos a la cafetería y se encontraban todos los del equipo. No quería llorar pero no fui fuerte y solté todas mis lágrimas por la nostalgia que sentí, todos ellos en algún aspecto me ayudaron a crecer. Paso un buen rato y estábamos todos cenando, mi celular sonó por una llamada de mi mamá, salí de la cafetería y contesté la llamada. Cuando regresaba para seguir con los demás te vi, vi tu figura a lo lejos, solo quería correr hacia ti, y lo hice, no podía aguantar más y me abalancé contra kageyama.

Disculpa?- Preguntaste, abrí los ojos como plato ya que claramente por la noche no lograbas diferenciarme y era como si un extraño se te lanzara en brazos, me separé y te vi a los ojos, no quería dejar de hacerlo.
Kageyama, que no me recuerdas?- dije en tono burlón, extrañaba hacerte enojar y ver las muecas que hacías,
Hi-hinata? ERES HINATA!?- Su cara fue algo que esperaba recordar por siempre,
Siii yamayama, soy yo- sonreí pero deje de hacerlo al ver su cara que se había vuelto seria, sabia que necesitaba decir y sacar todo lo que llevaba dentro de mí y lo mucho que lo extrañaba, a nosotros, a nuestro amor; pero antes de mencionar alguna palabra sentí como una cachetada impactaba en mi mejilla izquierda, no sabía cómo reaccionar, lo único que me salió fueron las lágrimas que brotaban por mis ojos. Sentí un abrazo de parte de kageyama y como el abrazo se hacía cada vez más fuerte.

Idiota te extrañe, mucho, te extrañe Hinata idiota- Su voz sonaba entre cortada y sentía como caían sus lágrimas por la parte de mi hombro,
Yo te extrañe mucho más bakeyama, no me quiero volver a separar de ti- la voz al igual que Kageyama me salía entre cortada pero creo que a ninguno de los dos nos importaba. Me aparto un poco del abrazo y tomo mis mejillas, con su pulgar comenzó a quitar mis lágrimas de la cara, se acercó a mi y cortamos la distancia, un beso, ese beso que tanto anhelaba, nos separamos por la falta de aire,
Parece que no voy a necesitar el plan para reconquistarte- dije con un tono divertido junto a un sonido de sollozos por las lágrimas que seguían saliendo,
De que hablas?- fue lo último que comentaste antes de que te volviera a besar con una sonrisa ya que esos besos fueron lo que necesitaba para sentirme completo, para sentirme en casa.

Fin.
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Gracias por leer esta mini historia ੈ ★‧₊˚

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