Me Pelea. [Noriel Danger] ©.

Capítulo 05.

Lunes en la tarde...

Estaba en mi cama acostada, mordía mi labio de la frustración. ¿Porqué una parte de mí decía que sí y la otra que no?

Por una parte quería verlo otra vez, por otra parte no... Sabía que no podría estar con él. ¿Con quién podría hablar sin ser juzgada?

—Ari.—Gritó mi primo desde la sala, me levanté rápidamente yendo a la sala.

—Aquí estoy. ¿Que necesitas?—Pregunté un poco desanimada, en mi corta edad de 21 años no me había visto en una situación tan engorrosa como esta.

Decidir que es lo que realmente quiero. ¿Dinero y placeres o eso que la familia de mi papá llama "verdadera felicidad"?

Yo creía que ya era feliz, de hecho lo soy. Eso creo.

—Vente, le pedí un DVD prestado al vecino. ¿Cuál quieres ver?—Se sentó en el viejo mueble de la casa con emoción mostrándome las diferentes opciones.

10 minutos después...

—Mera y tú... ¿Me dirás quién era ese chamaquito qué bailó contigo?—Dijo Alexander con una sonrisa llena de complicidad mirando la película, me sonrojé un poco.

No, no es tu tipo.

—Nadie. No fue nada importante, dijiste que debía divertirme ¿no?—Respondí restándole importancia.

—Él se veía muy interesado en tí, fresita.—Me miró con esa sonrisa de él, lo miré arqueando una de mis cejas.

—¡Mi niña conoció a un nene!—Dijo mi abuela entrando a la sala, brinqué del susto en el sillón, mi primo miró a mi abuela.

—Abuela, es un secreto. Ya sabes como es mi tía...—Dijo con desagrado recordando la personalidad de mi madre.

—Abuela, no conocí a nadie, Alexander solo exagera las cosas.—Miré a mi linda abuela. Ella rápidamente se sentó con nosotros en el mueble a mi lado.

—En el amor es... Te arriesgas y ganas, o pierdes y te quedas sin saber que se pudo ser. No siempre será color de rosa, pero mientras haya amor, respeto, confianza y comunicación... Podrán.—Mi abuela me miraba enternecida.

Fruncí el ceño. ¿Por qué dice eso? No estoy saliendo con él.

—Abuela yo no...—Hablé pero fui interrumpida.

—Vamo' a ver que tal se porta el chamaquito.

Narra Noel.

—Te veo caminando de un lado para otro desde hace 10 minutos. ¿Me dejaras ver mi película tranquilo?—Dijo Gaby con gran calma, él era así. Muy pacífico.

—Acho papi, perdón es qué... Estoy tratando de averiguar algo pero no sé cómo.—Me senté a su lado en la cama.

—Dime a ver.—Gaby apagó el televisor, él vino de visita con mis tres sobrinos.

—¿Tú conoces una tal... Dalia?—Pregunté rascando mi cuello nervioso.

—Creo que no. ¿Por qué?—Me miró expectante a mí.

—Conocí a una nena bien linda, so... Me dijo que si conseguía a esa persona la podría conseguir a ella, no me quiso dar su número.

—Diablo cabrón... Mera puedo preguntar y eso, pero no prometo nada.—Respondió al mirar como estaba un poco desesperando.—Y... ¿Esta nena de dónde es?—Cruzó sus brazos con curiosidad.

¿Por qué eso importaba tanto?

—No lo sé, solo sé que tiene muchos chavos.—Respondí desanimado al imaginar su respuesta.