diciotto-

2.4K 267 10
                                    


Stiles nunca había sido genuinamente amado. Por absolutamente nadie.

No desde que su madre murió.

Su padre solo fingía hacerlo (o al menos eso era lo que el pensaba) porque era su obligación velar por el al ser su hijo, pero realmente no lo amaba, no desde que Claudia se fue. Sus ojos habían dejado de verlo con ese amor de padre, para verlo con resignación, con dolor y frialdad.

Ambos fingían tener una relación perfecta, en dónde se apoyaban el uno al otro al pasar por el doloroso duelo.

Pero la realidad era algo completamente distinta.

Stiles había aprendido a independizarse a una edad muy temprana, teniendo que saber cómo cocinar e incluso limpiar su hogar, mientras su padre se iba a su trabajo, para estar todo el día internado en el y luego llegar a su casa a ahogarse en alcohol y a despreciar a su hijo mediante insultos.

Al crecer no cambió nada, bueno, en realidad si. Noah stilinski le había pedido perdón por ser un mal padre, aunque stiles creía que un simple "lo siento" no era suficiente para arreglar diez años de una relación familiar rota. Pero, a parte de ese absurdo intento de disculpa, todo seguía siendo igual, aunque trataban de ser más cercanos.

Hasta que entró al mundo sobrenatural por error. Bueno, eso había sido su culpa.

Al empezar a ocultarle cosas a su padre, este había empezado a desconfiar de el en todo lo que hacía. Stiles pensaba que era demasiado hipócrita desconfiar de alguien del que no te habías preocupado por un largo tiempo. Pero bueno, cada quien era como quisiese ser.

Las cosas se salieron de control cuando empezaba a llegar golpeado a casa. Su padre había empezado a pensar que pertenecía a alguna turbia secta o que se medio mataba con personas de otros colegios.

Y si, el se medio mataba con personas de otros colegios, pero no precisamente humanos.

Cuando su padre se enteró de todo, pudo decir que la cosa había mejorado. Podía sentir su apoyo realmente después de haberle soltado todo, y realmente le conforto sentir, por primera vez después de tanto tiempo, el apoyo de su padre. El amor de su padre.

Todo se fue en picada la primera vez que el nogitsune le poseyó.

Incluso el desconfiaba de si mismo, si el mismo lo hacía, ¿quien demonios confiaría en el?; Se odiaba, odiaba ver todo lo que el nogitsune hacia, y no pode hacer nada.

Y eso era justo lo que estaba ocurriendo nuevamente.

Y le jodía de sobremanera.

Stiles ya no era Stiles. Y quien fue alguna vez Mieczyslaw Stilinski, ya no lo era; ahora era una absurda marioneta atada con hilos, cuyo control poseía una fuerza mágica oscura.

Lo que alguna vez fue el mismo, ya no lo era, nunca fue, y nunca volverá hacer.

Ahora él mismo se enfrenta a una incógnita, ¿Quién demonios es?; ha estado perdido, está dejando cosas atrás, pero... ¿Qué cosas?, algo le faltaba, pero no lograba recordar. Sus recuerdos parecerían estarse despedazando a cada paso que daba.

Pero sentía que eran importantes.

Los recuerdos son importantes.

Los recuerdos son memorias guardadas sobre las mejores cosas que te han pasado. Como cuando tu padre te enseñó a andar en bici, o cuando tu madre te dejó en el kínder por primera vez; tu primer cumpleaños, e incluso el primer diente que se te cayó. La primera novia, la primera vez.

Los momentos especiales.

Aunque, claro, también son memorias malas. Como cuando te caíste y rasguñaste tu rodilla, o cuando tu novia te dejó... cuando tus amigos te apartaron, o cuando mamá murió.  Cuando lloraste en silencio por las noches, no queriendo que nadie supiera lo que te pasaba. O cuando descubriste algo malo.

Sin embargo...algo raro le estaba pasando.

Algo que no le había sucedido cuando el nogitsune estuvo en el anteriormente.

El... el estaba empezando a olvidar cosas. Esos recuerdos, las memorias buenas y malas... estaban comenzado a desaparecer.

Lo sabía, porque en cuanto cerraba sus ojos, la imagen del rostro de un chico moreno aparecía frente a el. Ojos verdes, barba de tres días perfectamente perfecta y unos rasgos de dios griego.

Pero había un problema.

El no sabía quien era ese chico... no recordaba su nombre.

Ese solo fue el primer recuerdo que perdió.

El siguiente fue el de una chica pelirroja... su cabello rojo... no, rubio fresa, ojos verdes como los del chico anterior y... también recordaba que gritaba; gritaba muy fuerte.

Y el comenzó a asustarse.

Porque entonces cosas más importantes empezaron a desaparecer de su memoria... ¿Cuándo era su cumpleaños?, ¿Quién le gustaba?, ¿Quiénes eran sus padres?

Se sentía asustado... en un lugar que desconocía, con recuerdos perdidos.

Sentía ganas de llorar y gritar, o esconderse entre los brazos de su madre. Quería que su padre lo protegiera, o que sus amigo lo consolasen.

Pero, eso no se iba a poder.

Quizás nunca pudiera volver a tener esas cosas. 






Nota de la autora:

Mano, llevaba casi un mes sin internet, pidoperdon por no actualizar antes:(








©Ade

Void, void, void |Sterek| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora