¨̮ 🏷 하나

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Jeno está mirando perplejo; como el niño al cual debía cuidar estaba mirándolo con ojos brillantes, mientras su amante empujaba en su interior; lejos de parar cualquier movimiento el niño empezó a gemir pidiendo que el otro fuera más rápido.

Jeno era como una estatua, no se podía mover, las piernas no le respondían. Se quedó mirando como si estuviera bajo un hechizo; cuando reaccionó, ellos habían terminado.

— Te gusta ver cuándo otros lo hacen — dijo de manera lasciva el chico de cabello castaño.

Ambos hombres se estaban vistiendo, el más alto salió, sin siquiera prestarle atención al desconocido que había irrumpido el cuarto de su amante, cuando ellos estaban follando. El alto beso los labios del castaño y salió sin decir palabra alguna.

Jeno estaba en shock, jamás en su vida vio gente tan sinvergüenza como esos chicos, además estaba un poco asqueado al ver a dos hombres tener relaciones sexuales, no era algo que él hubiese querido. Aún seguía sin moverse; es que para alguien heterosexual no es agradable ver este tipo de situaciones. Quería golpear a ese niño, pero ni siquiera era una opción, el padre de éste lo mataría. No es que fuera homofóbico, bueno tal vez un poco; pero se consideraba un hombre recto, y lo que ha hecho el niño va más allá de la decencia y el decoro de una persona normal.

El castaño lo miraba divertido, mientras trataba de descubrir porque el hombre en la puerta no se movía, para algunas personas voyeristas les habría encantado ver la escena montada; pero este hombre claramente no lo era; además él sabía de quién se trataba.

Flashback

— No papá, no lo necesito.

— Sabes que no está en discusión — el padre de Yangyang sentenció sin opción a réplica a través del teléfono.

— No, no y no — hizo berrinche, siempre lo hacía, de los tres hermanos él era el más problemático, aunque él prefería llamarse rebelde o alma libre.

— No me transferí a Corea para que me siguieras, te odio, déjame en paz — dijo cansado el menor.

Su padre lo conocía perfectamente, así que no estaba en lo más mínimo sorprendido. — No importa cuánto patalees, tu seguridad está primero, y ni pienses que a este lo vas a manejar como a los otros tres.

— A sí, porqué mejor no llamas a las cosas por su nombre — con su risa retumbando a través del teléfono, en donde el menor sabía perfectamente que irritaría a su padre — los seduje — finalmente dijo.

— No lo harás; porque él ha estado a nuestro servicio por más de dos años y es tan recto como una flecha. Ahora este hombre no estará siguiéndote como un guardaespaldas normalmente lo haría...

— Ahora que genial idea se te ocurrió, querido padre — cortó el menor molesto.

— Él será tu compañero en la universidad.

Fin del flasback

Jeno trató de aclararse la garganta, cuando se dispuso a hablar, el otro al parecer se había metido al baño. «Genial ahora parezco un tonto» pensó el rubio, porque se escuchó el sonido de la ducha. El cuarto de los estudiantes universitarios eran bastante amplios; diseñados para dos personas; en donde había dos camas de plaza y media cada una, dos escritorios situados frente a las camas y dos armarios que eran lo suficientemente amplios para que quepa toda su ropa, que valgan verdades era muy poco.














El niño no había hecho ninguna travesura, lo cual sorprendió a Jeno, a él le habían advertido muchas cosas respecto a quién debía proteger, pero desde que llegó hace unos días, el niño se había dedicado hacer sus deberes, sin prestarle realmente atención.

無制限 ⚣ Sin límites Donde viven las historias. Descúbrelo ahora