XXIX. ESTÚPIDOS MILLERS.

893 78 13
                                    

LA FAMILIA MILLER

— "No creo que vaya aceptar otra excusa, realmente quiere hacerme la prueba." — Decía Stella desde el otro lado del teléfono.

— "Entonces propone tú el lugar, y nosotros podemos ver cómo podemos cambiar el resultado, pero, ¿Estás segura de que no es su bebé?" — Dijo Robert.

— "No es él padre. Jared siempre ha usado condón por más ebrio que esté." — Respondió ella.

— "Bastardo... está bien, mañana déjanos saber dónde te hicieron la prueba ¿Bien?"

— "Está bien." — Dijo y colgó.

— "¿En serio van a continuar con esto? — Dijo Yolanda de brazos cruzados — Por más dolido que estemos es nuestro hermano, no es justo lo que ustedes están haciendo."

— "Si lo es. Se ha metido con un imbécil." — Respondió Verónica de brazos cruzados.

— "¿A ti que diablos te pasa? ¿Cuál es el odio que tienes contra él?" — Volvió a decir Yolanda esta vez más molesta.

— "¡Es injusto! ¡Injusto que él quiera vivir una vida feliz junto a quien ama cuando mató a quien yo amaba!"

— "¡Fue un error!" — Saltó Sharon.
— "¡No me importa, no está conmigo porque él disparo!"
— "No vale la pena ni siquiera escuchar tus incoherencias." — Dijo Yolanda y se marchó.

AL SIGUIENTE DÍA
JARED

Me dí una ducha y me vestí. Aún no había visto a Etthan pues dormimos en habitaciones separadas. Tampoco creía que tuviera deseos de verme, o hablarme.

Luego de tomar el desayuno fuí hasta su habitación, y allí lo encontré, aún en la cama, estirándose.

— "Saldré hacer la prueba hoy." — Le dije.

— "Bien." — Comentó saliendo de la cama.

— "¿Solo dirás bien?"

— "¿Qué más deseas escuchar?" — Dijo sin ni siquiera mirarme.

Terminé saliendo de la habitación. No quería empeorar la situación entre los dos, me subí al auto y conduje hasta donde Stella, que esperaba por mí en un lado de la acera. De inmediato se subió a mi auto y me sonrió para darme los buenos días.

— "¿Como estás?" — Preguntó.

— "Bien. Gracias, ¿Y tú?" — Pregunté mientras encendía el auto para iniciar la marcha.

— "Todo bien." — Comentó.

— "¿Tienes algún sitio que desees ir?"

— "Si. El más cercano, solo queda a 20 minutos desde aquí." — Dijo ella mirando su celular.

— "Entonces vas a guiarme." — Le dije y ella sonrió asintiendo.

Conduje en silencio por donde ella me guió y mientras tanto hablamos de algunas cosas, seguía insistiendo en eso de formar una familia junto ella. Estaba loca, obvio que no lo haría.

No tenía más que otra que hacerme cargo, si realmente era mi bebé aunque sabía que terminaría perdiendo a Etthan. Cuando llegamos al lugar, le abrí la puerta del auto para ayudarla a salir.

ME ENAMORÉ DE UN DESGRACIADO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora