Línea de tiempo (Pintor Nocturno)

Capítulo 1

Mensaje de autora: Aquí vamos con una historia corta. No se si alguien la lea, pero bueno, les mando buenas vibras y mañana nos toca vivir un viernes más con PN en hiatus. Seamos fuertes.

Ya saben, los personajes no me pertenecen, esto es solo producto de mi imaginación. Byeonduck diosa verdadera *-*

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Transcurría el año 1852 y Yoon Seungho era antes de ese día un joven noble que predicaba su escepticismo por cualquier práctica que no encajara en su propio parámetro de normalidad. Pero vamos, tenía curiosidad y después de sufrir una decepción amorosa era obvio que quisiera intentar algo diferente.

Escuchó en conversaciones de algunos de sus empleados sobre la enorme popularidad de una mujer que practicaba el chamanismo, una expresión religiosa muy poco aceptada en ese momento, su curiosidad fue tal que acabó escondiéndose detrás de un muro para escuchar lo que sus empleadas decían.

Una mujer capaz de entrar en contacto con diferentes deidades, dotada de la suerte del chaman, capaz de hacer el ritual del gut donde combinaba plegarias. Su asombro fue mayor al saber que esta supuesta chaman conseguía cosas impactantes como caminar descalza por encima de afiladas cuchillas sin realizarse corte alguno.

Con un característico acto de superioridad el joven Yoon Seungho atrapó a sus empleadas en un interrogatorio exigiéndoles que le contarán todo sobre esa poderosa mujer, fue así como termino en un lugar bastante escondido de una villa casi secreta. Debió disfrazarse de un plebeyo para no ser reconocido por nadie. Las ayudantes de la poderosa mujer chaman le recibieron con una extraña danza en la que sacudieron hiervas por todo su cuerpo y cantaron palabras desconocidas para él.

Que vergonzoso sería que alguien supiera que un noble adinerado como él se encontraba solicitando la ayuda antinatural de otra persona.

Olía a incienso, hierba seca y fresca, y con el ambiente húmedo que llenaba el lugar, empezaba a sentir sudorosa la frente. Algunos minutos pasaron y frente a él apareció una mujer joven, pero muy extraña. Con los ojos entrecerrados y sosteniendo una araña entre sus manos.

Seungho hizo una expresión de desagrado, pero ya estaba ahí. No había vuelta atrás, pagaría todo lo que llevaba consigo si de verdad ella podía demostrarle el supuesto poder del que tanto alardeaba.

—¿En qué puedo ayudarte? No parece que seas de por aquí— Seungho se sorprendió al escuchar su voz. Se aclaró la garganta y tomó aire para poder decir lo que necesitaba de ella.

—Estoy aquí porque he escuchado de tu gran poder. Tengo un deseo y creo que tu podrás hacerlo realidad.

—Pediré que te dirijas a mí como tu superior— ella exigió.

Era obvio, Seungho era un noble y no acostumbraba a llamar a los demás como si él estuviera por debajo de ellos.

—Quiero que usted me ayude a contactar a mi alma gemela en cuerpo y alma. Quiero a esa persona conmigo, no importa lo que cueste. Pagaré por ello.

La mujer alzó una ceja y sonrió soltando varios suspiros al tiempo que encendía velas y hacia círculos de sal.

Colocó en el cuello de Seungho un extraño amuleto y le pinto en la frente una cruz blanca.

Todo era incomodo, extraño y a la vez emocionante. Seungho no podía creer que ella no se hubiese negado.

—Debes quedarte sentado. Sostendré tu mano el tiempo que así lo necesite. No puedes romper el contacto por nada del mundo. Tú me has pedido una invocación, no es algo simple por lo que podría pasar cualquier cosa.