Sumiso - Jegulus

Parte 2 (especial)

Si, había sido un buen polvo, Regulus no podía negarlo. James era un dominante natural y había sabido interpretar bien su papel.Estuvo atado a la cama durante dos horas con una variedad de juegos sexuales impresionantes, lo habían ahorcado, azotado y maltratado de las formas más sensuales posibles y Regulus agradeció al cielo por eso. Aun así no tenía planeado volver a hacerlo, seamos realistas ¡James Potter! El idiota de la escuela, el mejor amigo de su hermano. Solo había un pequeño problema con el plan de "hagamos como que nada pasó", que a Regulus se le ponían las piernas de gelatina cada vez que veía a James (y miren que por lo general lo veía de lejos). Le estaba constando esconder esto de sus amigos y no quería ni imaginar si el estúpido se le acercaba a hablarle, iba a terminar saltando en el lugar de los nervios y el deseo. ¡Qué estresante situación! ¿Por qué no podía simplemente usar un giratiempo? Todo seria mas fácil, ir y pegarle un cascotazo a su yo idiota que se arrodillo en ese baño, pero nooooo, los giratiempos estaban prohibidos, excepto para los chupamedias, y Regulus podía ser un calenturiento, pero jamás chupamedias de un profesor. El chupa, pero con clase, nada de andar pidiendo cosas a cambio mas que diversión y una buena follada. Bueno, nos fuimos de tema, cuestión, Regulus se encontraba escondido detrás de una columna esperando a que los merodeadores pasen para poder ir a su siguiente clase sin encontrarse con James. Y todo hubiese salido perfecto si no fuese por Xenophilius que jodio todo.

-Hola Reg, ¿qué haces ahí detrás?- y Regulus haciendo uso de toda su dignidad salió de su escondite.

-Nada, solo se me había caído una cadena de Cissa.- miró de reojo a los merodeadores y descubrió a James mirándolos muy poco disimuladamente

-Oh... ¿y ya la encontraste?  Si queres te ayudo a buscar.

-No, no, tranquilo, ya esta, ahora debo irme, empieza la clase de transfiguración.- comenzó a caminar a paso veloz, pero antes de llegar al aula fue acorralado contra una pared y lo sintió como un deja vu.

James lo miraba atento con el entrecejo fruncido, el pasillo estaba vacío y ya no se oía ninguna voz por lo que supuso que todos ya estaban en sus clases.

-¿Estás huyendo de mi, pequeño Black? –pregunto acercándose mas de lo necesario.

-¿Huyendo? ¿Yo? Eso es muy poco cortés y elegante, solo me estaba retirando a mis clases.

-Si, claro, como la vez que me viste doblar un pasillo y te encerraste en un aula o cuando comenzaste a correr para esconderse detrás de Lucius.

-No corria, solo... debía decirle algo.

-Si, cuéntale a alguien que te crea. ¿Qué pasa? ¿No te gustó?- Regulus frunció los labios.

-Si que me gusto, pero fue eso, algo de una vez, nada más. Vos volveras a tu vida de... lo que sea que hacen los idiotas y yo a mis estudios y polvos en los pasillos.

-¿Pero no quieres hacerlo devuelta?-Regulus lo miro

-No- dijo menos convencido de lo que quería.

-Pues entonces deberé convencerte.- se acercó a besarlo y Regulus salió por un costado y corrió hasta el aula de transfiguraciones oyendo la risa de James.

¿Porque corría? Ni él estaba seguro, ahí tenía a un buen polvo y lo desperdiciaba, pero no podía, siempre supo que sentía un poco de atracción por James Potter, y las ganas que tenía de que esos sentimientos se expandieran a algo mas eran nulas. Ya había cumplido su fantasía ¿Qué no tenía suficiente? Dejó de correr y golpeó una pared, moviendo el cuadro de al lado.

-Oye niño, ten cuidado.- dijo una mujer delgada, de cabello negro con una diadema.

-Lo lamento, no era mi intención importunar.