"...Y un trazo más. Vamos, nunca te dolerá más que todo el dolor que tienes dentro. Tu eres fuerte cariño, tu puedes". Eso es lo que pensaba cada vez que me cortaba. No se por qué. Soy de esa clase de personas que siempre se sienten mal. Aunque me digan qualquier estupidez, como tonta, o gorda. Sé que simplemente son unos niñatos que lo dicen para reír un rato, sin intención de hacer daño. Pero joder, duele, y mucho. Duele que cada puto día de tu ridícula vida sea igual. Sentirte sola, un gran vacío en el pecho y una tristeza permanente. Tengo la autoestima muy baja, enserio. Me odio. No puedo seguir así. Odio mi cuerpo, odio mi vida, todo joder.
Hace unos años, mi madre tuvo un cancér. Lo pasamos todos muy mal. Hasta que se acabó. Literalmente. La poca felicidad que me quedaba se agotó ahí. No entendía por qué a mí, ni por qué a ella. Pero así fue. Sin más. Es increíble cómo alguien puede cambiarte la vida en un segundo. Pero en fin, aquí sigo. Por mala suerte. Ojalá algo pudiese curar todo el daño que tengo dentro. Y el que me sigue haciendo esta puta mierda sociedad. Que asco me dan todos.