-Romi, que no se te noten tanto las ganas por querer ir a hablar con la maestra- me dijo Regina
-Es cierto, ¿nos veremos esta noche para que nos cuentes? - me pregunto Carlos
-No lo sé chicos, estoy algo cansada y no tengo muchas ganas de salir hoy- y era la verdad, aparte no quería estar mucho con Rafa, me sentía incómoda, pero es algo que tendremos que arreglar, es un gran amigo para mi.
-¿Y si nos invitas a tu casa?- me pregunto Manuel
-¡Claro que si! Los espero esta noche, ¿les parece? - les dije a todos.
-Cuánta conmigo- me dijo Regina
-Ahí estaré, no me lo voy a perder - siguió Carlos
-¿Y tú Rafa, vienes? - le pregunte
-Si, claro, ahí estaré, me dicen a qué hora más tarde - me sorprendió que aceptara
-Muy bien chicos, entonces más tarde los veo, ahora iré a ver a la maestra.
-Suerte chiquilla, cuídate - me dijo Manuel
-Gracias - le respondí y me despedí de todos.
Me regrese al salón donde había teñido clase con Mariana, pero la verdad no sabía si estaría ahí, ya que no quedamos de vernos en ningún lado, entro al salón y para mi suerte si estaba ahí.
-Buenas tardes, puedo pasar? - le pregunte
-Adelante Romi, pensé que no vendrías.
-Me entretuve platicando con mis amigos, perdón por la demora.
-No te preocupes, lo bueno es que llegaste- diciendo esto se paró del escritorio y tomó sus cosas- ¿te parece si vamos a otro lado a platicar?
-Claro, a donde vamos?
-Vamos a comer, esta bien? - me pregunto y yo me confundí un poco.
-Bueno, pero primero llamaré a mis papás para avisarles que no me esperen para comer.
-Claro, te espero afuera- salió de el salón y yo le marqué a mi mamá.
R: Mami? Hola, dónde estás?
M: Estoy por llegar a la casa hija, por?
R: Ahh es que iré a comer con la maestra Mariana y quería avisarte.
M: Con la maestra? ¿Y eso?
R: Me invitó y acepte la invitación - le dije un poco nerviosa, ya que eso no es muy normal.
M: Mmm bueno Romina, te espero en la casa y hablamos, cuídate.
R: Gracias mami! Por cierto, esta noche irán los muchachos a la casa.
M: Esta bien, gracias por avisarme- nos despedimos y salí del salón, Mariana estaba afuera esperándome y Dios mío! Se miraba tan hermosa, hoy tenia su pelo suelto, un saco azul, blusa negra, pantalón negro y unos tacones del mismo color.
-Ya podemos irnos- le dije saliendo y disimulando al mirarla
-Vamos, tengo mi coche en el estacionamiento- la seguí hasta que llegamos al estacionamiento y tenía un muy bonito auto color gris Oxford, ella le quitó el seguro y abrió su puerta, yo no estaba muy segura de subir, era algo muy extraño y creo que ella lo noto.
-Sube, no pasa nada- y me dedico una linda sonrisa, así que no muy segura abrí la puerta y entre.
-¿Algún lugar específico al que quieras ir?- Hablo Mariana al arrancar el auto.
-Ahh creo que no, a donde gustes ir esta bien- le respondí
-¿Hay alguna comida que no te guste? O qué tal vez seas alérgica- tan linda ella.
-No soy alérgica a ninguna comida y no te preocupes por si me gusta o no - la mayoría de comida me gusta.
-Bueno, vamos a una cafetería que conozco por aquí cerca, tienen comida variada. - sugirió ella
-Claro, vamos- después de eso el camino fue un poco incómodo, ya que ninguna de las dos hablaba, hasta que ella decidió romper el silencio.
-¿Qué tal estuvo la semana? - me pregunto
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La Maestra
Fiksi PenggemarEs una historia sobre una alumna en su ultimo año de universidad, que se encuentra con su maestra y pueden llegar a pasar cosas inesperadas.