Capitulo 5 |

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Ya habia pasado unos días, desde aquel acontecimiento, su dios seguía comportandose se forma extraña hacia el. Debía admitir de lo que habia dicho sobre "cocinarse solo" era solo un decir que no dudaría ni siquiera media hora, pero para su sorpresa si pudo mantener su palabra firmemente, algo que lo sorprendió bastante pero cada vez que intentaba hacerlo simplemente acababa como.

-...Que es ese olor-se pregunto whis, en medio del corredor del templo, mientras volvía a oler aquello con más precisión-eso es...!Humo¡.-

grito para posteriormente salir volando hacia el lugar donde provenía aquel dichoso olor, con forme se acercaba pudo visualizar como una gran cortina de humo salía desde la cocina desenfrenadamente, solo para encontrase con su dios.

-!Señor bills, pero que cosa está haciendo¡-exclamo con seriedad, pero parecía más un reproche hacia un niño pequeño que otra cosa.-

-Ya te lo había dicho whis, ya no necesito de tu ayuda. Ahora podré ser autosuficiente-dijo poniendo unas zanahorias en la hoya.-

-Y como planea hacer usted eso señor bills, incendiando el templo completo, además le tengo que recordar que vivimos en una templo a los alrededores de un gran "árbol"-decía el ángel, pero para el dios solo era bla, bla, bla-y por lo menos pelo las zanahorias.-

-!¿Aaah, se pelan¡?-grito.-

Debía admitir que la terquedad de su dios era tan grande que darse por vencido para el no era una buena opción, este lo seguía intentando he intentando, pero cada vez terminaba en desastre como la vez en la que el señor vegeta, le intento preparar un platillo para su gusto pero solo termino rompiendo cada huevo que este sostenía entre sus manos.

"Un completo desastre"

Para suerte de el, al final este decidió ir al planeta tierra para poder disgustar todos los platillos que este quería, pero como era de costumbre vegeta y Goku le habrían pedido entrenarlos cosa que este no negó y acepto con gusto a cambio que lo ayudarán con los quehaceres del templo.

Ahora el ángel se encontraba caminando entre los grandes y silenciosos pasillos del templo, realmente este había tenido unos días pesados últimamente, y ahora tendría otro ya que le habían llamado el gran sacerdote para realizar una junta entre todos los Ángeles, y para pena de él, el día recién empieza.

° ° °

Dentro del templo del planeta sagrado, se podía ver como un kaio-shin caminaba a paso lento entre aquellos corredores de hermosas paredes y grandes ventas que dejaba entrar las luz del sol, y un cálido y silencioso viento como el lugar.

Este caminaba de forma curvada, llevando sus dos manos de tras de su espalda, mientras se dirigía hacia una puerta para posteriormente entrar, viéndose allí al supremo kaio-sama Shin.

"Sigues estudiando jovencito"

Menciono rō, telepáticamente, Shin voltio a verlo no se asustó por la repentina llegada de este ya que este sabía que el vendría, ya que el podía presentir su ki, a la perfección, aproximándose.

»¿Sucede algo señor, rō

Pregunto moviendo sus manos, en formas de señas, rō simplemente negó con la cabeza.

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