Cereus Idea. Idia Shroud X Reader/Lectora/Rayita/Rayis/Tu

Capítulo 3: Ignición

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Cereus Idea

Idia Shroud X Reader

Capítulo 3:

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Después de andar por el bosque, la escuela y el coliseo del Night Raven College llegaron todos al invernadero.

- Recoger las flores invisibles... ¿que clase de pedido es ese?
Leona cerró los ojos tocando su sien con fastidio. Mientras estaba montado sobre su escoba en lo alto del invernadero.

El cazador del dormitorio de Pomefiore escrutinaba cada parte del follaje frente a Leona sin éxito alguno.
- Como lo sospechaba, solo existe una manera de encontrar esas flores invisibles.
Aún así continuó su camino.

Floyd apareció por la esquina inferior derecha viendo como el ojidorado te llevaba consigo.
- Hmmm~ La segunda pequeña camaroncita parece estar jugando a los cuentos de hadas.
La pregunta es si el calamar luciérnaga jugará o no. A-ha~

El pelinegro de mechones rosas reflexionó mientras estaba colgado de cabeza en la esquina frente al líder de Savanaclaw.
- ¿Hm? ¡Ah! Kufufufu~ Así que eso es.

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Idia te recostó gentilmente entre el pasto, flores y árboles del hibernadero.
Usó los datos de campo recopilados de sus robots pero no podía encontrar las dichosas flores. Rodó los ojos y con una expresión aburrida, suspiró.
Te miró de reojo.
- Deberías tener más cuidado. ¿No estás demasiado indefensa así? - Negó con la cabeza, con su mirada hacia una esquina.

- Ah, Shroud-senpai. ¿Que le pasó a ________-san? - Preguntó Deuce que pasó por su lado derecho junto con Epel y Jack.
- ¡Ah! Solo la encontré. No es que quiera estar con ella ni nada parecido. - Respondió asustado juntando sus manos cerca de su pecho con una expresión asustada en su rostro.
- Ruggie-senpai utilizó su magia única. Puedo oler los rastros de su hechizo. - Explicó el peliblanco.
- Más importante aún, ¿qué hacen ustedes con una de las motos de Ignihyde? - El peliazul frunció el ceño.
- Es que como los estudiantes de ese dormitorio casi nunca se ven y pasamos por ahí... - Se excusó Epel con sus enormes ojos abiertos.
- A-Adiós, senpai.
Así ambos desaparecieron e Idia solo suspiró.

Una vez más, Idia miró a _________ y observó todos los detalles de su rostro, cabello y cuerpo.
- Su apariencia es como la de una de esos personajes SSR... En verdad es muy hermosa. - Su voz era suave.
E

ntonces él se acercó a ________, su corazón latía cada vez más fuerte y se sentía nervioso pero no sé detenía.

Sus labios se acercaron lentamente a su mejilla.
El cabello de Idia comenzó a volverse rosa en las puntas. Alrededor de ambos comenzaron a aparecer los botones de unas flores rosas con tonos rojos y también azules.
Al separarse de _______, Idia las notó.

Todos los que habían presenciado en diferentes ángulos del lugar, estaban perplejos y hasta sonrojados.
Rook sonrió conmovido mientras limpiaba unas lágrimas de sus ojos.
- Las Flores invisibles... Unas flores hermosas que solo pueden ser vistas bajo circunstancias especiales. ¡Una experiencia maravillosa! Très beauté.

Al escucharlo, Idia se dio cuenta de que todos los veían.
Sus mejillas enrojecieron y su cabello se hizo rosa hasta la mitad.

- Esto es tan fácil que casi deja de ser divertido. - Dijo Azul.

________ abrió los ojos lentamente encontrándose una vez más con el ojidorado.
Idia tomó torpemente un puñado de flores que estaban cerca de ellos y se las dio en la mano.
- ¡T-Ten más cuidado!
Y se fue corriendo, no sin antes tomar unas para el con sus robots.

- Ese brote de rábano es aún más tonto en estás interacciones. - Señaló Leona.

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Al regresar a sus respectivos dormitorios, Idia y __________ se sentían extraños pero no sabían por qué exactamente.
- ¡Ah! ¡Que vergüenza! ¡¿Cómo pude hacer algo así?! ¡¿Cómo es que la gente hace esas cosas y peores todo el tiempo?! Sí son jóvenes deberían dedicarse a estudiar. - Concluyó serio su ansioso soliloquio.

Las clases transcurrieron normalmente y después de un rato en la hora de los clubes, cuando el peliazul comenzó a dirigirse ahí sentía que su pecho dolía, literalmente.
- Esto se está volviendo cada vez más intenso... Debe ser por el circuito de ayer de Vargas-sensei.
- Idia-kun, ¿te encuentras bien? - El líder del dormitorio de Scarabia llegó a su lado.
Sobresaltado, se quedó un poco serio. - Sí.
- Hmmm, esto sigue siendo una oportunidad rara y sé de algo que te alegrará.
Idia juntó sus manos con los ojos muy abiertos. - No, no, no, no me jales, Kalim-shi.
Pero eso no lo detuvo con su enorme sonrisa y los ojos cerrados.

El peliverde de lentes miró a los recién llegados en la cocina de Heartslabyul.
- Woah, que raro es verte por aquí, Idia-san.
- H-Hola, Trey-shi...
Él de cabello más largo parecía incómodo y asustado sosteniendo su brazo.
- ¡¿Verdad?! Por favor, sirvenos un poco de tu mejor pastel. — Pidió Kalim.
Trey sonrió y asintió.
Después de entregarles una rebanada grande a cada uno y también a sí mismo, Idia agarró aún nervioso.
- Esto sabe tan bien como Ortho lo dijo en su análisis y estadísticas.
- Me alegra oír eso. - Dijo el también ojidorado.
Luego de un rato, Kalim miró al peliazul que se encontraba en su lado derecho.
- ¿Qué es lo que sientes, Idia-kun? La impresión que me diste fue la de alguien descorazonado, es horrible ver a un amigo así. ¿Tiene que ver con _______-chan?

Trey casi escupe su bebida frente a la manera tan directamente cruel y sin ánimos de lastimar del pelíblanco. Idia también se sobresaltó pero miró hacia otro lado.
- No es correcto preguntas esas co.... - Empezó pero fue interrumpido sorprendentemente por el aludido.
- Yo... Me he sentido extraño desde ayer. Cómo si mi pecho ardiera de dolor.
- ¿Eh? Eso suena interesante. - Cater apareció de repente.
- Lo mejor será que vayas a la enfermería con Crewel-sensei.

- ¿O podría ser que te quedaste con ganas de más besos? - Soltó Ruggie que comía unas donas cerca de ellos.
Todos lo miraron un poco sobresaltados.
- Sí que eres muy habilidoso. - Dijo el pelinaranja.
Aún así todos miraron al peliazul.
- No es así. Además no hay motivo para que alguien sin un rostro atractivo como el mío pueda verse bien con ropa de haute couture menos que se enamoren.
- Nadie habló de amor. - Notó Kalim cruzándose de brazos y sonriendo tranquilamente.
- Es inútil hablar de amor porque no existe. - Concluyó serio con una expresión aburrida.
- Leona-senpai tenía razón, estos temas no se le dan. Además de que habla muy negativamente de sí mismo. Y pensar que fue el novio de la princesa fantasma...
Todos se quedaron pensativos y Cater acarició las puntas de su propio cabello.

- Eso no es verdad, Roi de tu chambre.
R

ook apareció entonces asustandólos aún más a todos. - El amor es algo misterioso, variado y diferente para todos. Yo soy le chasseur d'amour y puedo dar fe de eso.

Los ojos de Kalim se abrieron como platos y tenía un brazo frente a sí.
- ¡Ah, Rook-san!
- Oh, les ruego me disculpen, me guió el olor de la exquisite pâtissière de monsieur y no pude evitar llegar hasta aquí.
- Ah... Ahahaha, siempre eres bienvenido. - Exclamó Trey mientras tenía los ojos cerrados y sostenía sus lentes con una mano.
- Bueno, tomemonos una foto para recordar estos momentos. Juntense más, ahí, ¡sonrían!
Idia sonrió mostrando sus dientes puntiagudos de medio lado. A pesar de su expresión se sentía genuinamente feliz.

Continuará...