☽⋆--𓆩ˈˈ𝐎𝐔𝐑 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃ˈˈ𓆪 ━ ‹ 𝐋𝐈𝐗B̸𝐈𝗡 ›--⋆☾ (PAUSADA)

• ᴡɪʟᴅ ɪɴsᴛɪɴᴄᴛ •

El Clan más poderoso de todo Seúl. Una organización no del todo secreta para quienes se encuentran metidos en tal mundo.

Nadie se atreve a meterse con ellos. Nadie conoce sus identidades. Pese, a qué los policías y agentes más renombrados han tratado de obtener alguna información acerca de quienes conforman el Clan.

¿A qué se dedican? Técnicamente, seria absurdo solo decir un propósito o acción de la asociación. Se dedican al tráfico de drogas, tienen innumerables bares y trafican algunas personas... Todo un crimen organizado. Si bien se sabe, el Clan elije específicamente a sus víctimas.

Nadie conoce su dirección, sus movimientos y cabe destacar que tampoco se conoce el nombre de su líder.

Pero, de algo debes estar seguro. Jamás trates con ellos, y más importante aún... No los traiciones o te irá realmente mal.

Los " Kings of Darkness", la mafia más peligrosa y temida de toda Corea del Sur.

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Voces por todo el lugar, risas y sobretodo aquella voz que suplicaba clemencia.

Quizás a su alrededor habrían veinte personas. Todos vestidos de la misma forma y sonriendo sádicamente al hombre arrodillado en el duro asfalto.

Y cómo ignorar la voz de su padre. Aquel hombre que no titubeaba si alguien trataba de perjudicar al Clan. Conocía perfectamente al hombre... Frío, despiadado, pero sobretodo imponente.

Nadie se atrevía a contestarle o tracionarlo. Y quién lo hacía, no vivía para contarlo; no importaba quién fuera. Nadie podía revelar su secreto. Él hombre velába por la seguridad de los suyos. Una mente maestra que creó el Clan para proteger a su especie. Y que sobre todas las cosas, odiaba a los humanos. Para él, solo eran recipientes de alimento para ellos. Seres inservibles e imbéciles...

—Yongbok... Es el momento que hagas tú iniciación. –dijo el hombre con una sonrisa burlesca y tocó el hombro del rubio. Su padre nunca lo llamaba por su nombre americano. Félix, era su nombre de procedencia australiana. Los únicos que le llamaban de esa forma eran su madre y su mejor amigo, Chris –Hoy es el día en que te convertirás oficialmente en uno de los nuestros. Serás parte de nuestro Clan, King's of Darkness. Algún día tomarás mi puesto, pero éste es el primer paso.–

El menor escuchó a los demás hombres aplaudir y reír felizmente.

Él no comprendía nada. ¿Por qué había un hombre arrodillado en el suelo, llorando? ¿qué se suponía que debía hacer?. Sin embargo, pudo sentir el olor a humano que éste desprendía y aunque fuera difícil de creer, también podía oler el aroma de la sangre del mismo. Aún debajo de su piel.

—Pero padre... ¿Qué significa esto?–señaló hacía el suelo. Aquel hombre llevaba una bolsa negra en su cabeza, impidiendo revelar su identidad–Esto... No me dijiste que sería de esta manera –alzó la ceja luciendo sumamente confundido.

El mayor rió fuerte y palmeó el hombro del rubio.

—Muérdelo...–ordenó fríamente.

—¡Por favor señor, perdóneme!... ¡No me volverá a ver más! ¡No los delataré, lo prometo!... ¡N-no me mate, se lo ruego! Tengo una familia.–

—Pues debiste pensar en ellos cuando te atreviste a meter tus jodidas narices en dónde no debías.–

—S-señor, por favor...–

El rubio respingó cuando su padre pateó fuertemente al hombre, tanto que pudo oír como los huesos de éste se rompían, para luego escuchar el llanto desesperado y adolorido del mismo.