Porque Norman y Emma están unidos por un un simple hilo.
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Me gusta mucho este shipp, quería hacer un libro sobre esta hermosa pareja >w<
ADVERTENCIA: Los personajes no son míos, pertenecen al manga llamado The Promised Neverland. Créditos a K...
Advertencia: Este one-shot tiene spoilers del manga de The Promised Neverland.
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Ray últimamente ha visto a Norman y Emma distanciarse un poco. Él siendo el chico del medio, siendo espectador de esos momentos aparentemente incómodos.
Recordaba que Norman se iba a declarar antes de que empezaran las vacaciones, e incluso la iba a invitar a salir. Sin embargo, al volver de vacaciones de verano, parecieron alejarse y haber algo de incomodidad entre ellos.
Hay algo que pasó en ese momento, pero ninguno dice algo al respecto. Ray lo descubrirá y arreglará el "problema"que hay entre esos dos. No por nada soportó sus indirectas, tensión, amor mutuo, las veces en que lo dejaron afuera y el decirles "Idiotas, ya bésense". Si a eso agregamos que es su mejor amigo, casi hermano, y el presidente del club de Fans de su shipp: "Noremma", en definitiva debía saber lo que pasó.
—¡Ray! —Llamó una pelinaranja llegando hasta el azabache, quien hablaba con un albino en la entrada de la escuela— ¡Buenos días! —Saludó y luego chocó con los ojos azules del albino.
Los dos no sabían cómo reaccionar ante eso, a pesar de que ese momento era diario. Solo fueron unos segundos en los que ambos sintieron tensión e incomodidad, una cosa más, pero ninguno de los dos lo podía poner en palabras. De repente, cambió su expresión en el rostro— Ah, buenos días Norman.
—Buenos días, Emma. —Saludó el albino algo incómodo. Ellos dos, al mismo segundo, desviaron su mirada.
El azabache solo miraba la escena, intentando leer sus expresiones. Sin duda alguna había algo entre ellos.
—Oigan —El azabache abrazó a ambos por el cuello—, ¿qué demonios pasó entre ustedes dos? De un día a otro se acabó la cercanía entre ustedes. —Mencionó, mientras los apretaba levemente con sus brazos.
—Eh... ¿De qué estás hablando, Ray? —Pregunta sonriendo, indirectamente negando que haya algo entre ellos dos.
—¿Qué pasó entre ustedes en vacaciones para que estén así? —Esa pregunta alertó al albino y la pelinaranja, cambiando de expresiones por unos segundos. —¡Hablen! —Exclama mientras los apretaba con aún más fuerza.
—R-Ray... n-no pu-puedo respirar... —Dice con dificultad la pelinaranja.
—¡Pues digan lo que pasó!
—¡Ray, suéltala! —Responde el albino, con gran furia— No pasó nada ese día, solo comimos algo juntos y vimos una película, nada más —Dijo en un tono de voz serio y seco—. Si hubiera pasado algo, ya lo sabrías. —Sonrió, lo cual es algo raro que lo haga.
